Tras el allanamiento ordenado esta semana por el juez Claudio Bonadio sobre la firma constructora encargada de la obra de la autovía 3, referentes políticos comienzan a impacientarse sobre las dilataciones que mantienen a la obra parada desde hace varios meses. 

Los entusiastas anuncios sobre el inicio de la obra de parte del titular de Transporte, Guillermo Dietrich, se opacaron al desarrollarse el operativo que el magistrado ordenó esta semana sobre la firma Vial Agro SA, encargada de desarrollar la autovía que conectaría Cañuelas y Azul. El allanamiento se dio en el marco de las investigaciones por los “cuadernos K”. 

“Tenemos la obra de la ruta 3; desde julio del año pasado, decidimos no hacer nuevas debido a que a la Provincia se le hacía difícil iniciarlas porque no había certezas de que se concluyan”, manifestó la gobernadora María Eugenia Vidal esta semana en su visita a Claromecó y la maniobra del juez con fuertes expectativas, pero la intervención de Bonadio aumentó más las incertidumbres. 

En tanto, tras la visita de Vidal, el legislador Pablo Garate se pronunció con preocupación sobre la anunciada construcción de la Ruta 3 y recordó “que no está la obra de la rotonda de San Francisco y Claromecó, que no se continuó el asfalto de Claromecó, las cloacas”.  

En esa misma línea, manifestó su impaciencia el jefe comunal de Olavarría, Ezequiel Galli, que dijo sobre la obra de la autovía: “Esperemos que se haga porque es una obra muy esperada no solo por la cantidad de trabajo que generaría sino también por la cantidad de vidas que se ha llevado esa ruta”.

Cabe destacar que la inversión en obra pública es una de las cartas fuertes a la que apostará a la Gobernadora en los próximos meses, de cara a la campaña donde se espera que logre la ratificación de su mandato en la Provincia.