El viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, afirmó que durante los últimos diez días "la aceleración que teníamos se redujo en el AMBA", pero alertó que en el interior del país y de la provincia "están empezando a subir los casos" de coronavirus.

"Las epidemias tan masivas como esta tienen movimientos más lentos de lo que uno tiene información. Hay vaivenes que uno puede ver que baja unos días, que sube otros, pero nos falta para trazar una recta. En los últimos diez días vimos que la aceleración que teníamos se redujo en el AMBA", afirmó Kreplak en una entrevista en Radio Nacional.

El funcionario remarcó que de todas maneras, este dato “no quiere decir que hayan bajado los casos sino que la velocidad de contagios ha bajado un montón" e hizo hincapié en la prudencia y la necesidad de mantener los cuidados. "Si se abren los centros comerciales, es muy probable que esto vuelva a subir y no tenemos margen para que suba mucho", explicó.

Además expresó preocupación por el desarrollo de la situación epidemiológica hacia el interior de la provincia de Buenos Aires, donde “están empezando a subir los casos".

A principio de semana, durante una conferencia en Casa de Gobierno el jefe de Gabinete,Carlos Bianco, precisó que un total de 49 municipios del interior de la provincia de Buenos Aires transitan la fase 5 del aislamiento social, con la mayoría de sus actividades habilitadas, mientras que otros 47 permanecen en la etapa 4 y los restantes 39 que integran el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) siguen en la fase 3.

En este contexto, a principio de mes eran 53 los distritos que se encontraban en fase 5, por lo que no se produjo una gran variación en cuanto a la cantidad de municipios en los que aparecieron nuevos casos pero sí un aumento significativo de contagios en donde se produjeron brotes de coronavirus. 

A pesar del panorama de desaceleración de contagios en el área metropolitana, Nicolás Kreplak remarcó la necesidad de "bajar los contagios porque es difícil sostener esta situación durante mucho tiempo en el AMBA".

“Si bien el sistema aún no ha colapsado, porque ha crecido muchísimo, no es fácil sostener un sistema de este tamaño", sostuvo y agregó que el personal de salud “está trabajando el doble de lo que trabajan en su peor momento todos los años" y describió que por eso "se cansan mucho y se enferman mucho también".

Por otro lado, mostró optimismo frente al tratamiento con plasma y aseguró que "hay que ir trabajando con los tratamientos que nos ayudan a tener menos mortalidad, pero también menos internación y menos uso de terapia intensiva, y llegar hasta fin de año, que tendremos la vacuna".