El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió un fuerte gesto político al mandatario electo argentino, Alberto Fernández, tras celebrar el triunfo del Frente de Todos en las últimas elecciones. Es que el sucesor de  Hugo Chávez, además de reivindicar la victoria peronista en las urnas, se entusiasmó con una nueva etapa de gobierno y hasta anunció inversiones en el Astillero Río Santiago.

Las palabras de Maduro llegaron en el marco de una conferencia en Cuba, donde no sólo alentó la inversión en la empresa naval argentina, sino que acusó a Mauricio Macri de intentar sabotearla.

Macri, que nos odia y nos tiene miedo a la vez, paró todo. Lo saboteó. Hay un nuevo gobernador en esa provincia. Hay un nuevo presidente. Yo les digo a ustedes: Venezuela tiene los recursos y está lista para invertir y terminar estos dos buques”, dijo Maduro.

Venezuela jugó un papel crucial, en los últimos diez años, en la reactivación productiva del Astillero, a través de la petrolera PDVSA que acordó la fabricación de dos buques. El acuerdo comercial había sido pautado en 2005 y se dilató hasta que, en 2015, el gobierno entrante de Mauricio Macri estancó las finanzas de la empresa estatal.

 Cabe señalar que el trabajo en la empresa naval representó uno de los principales ejes de conflicto con el gobierno saliente de Mauricio Macri. Tras anunciar ajustes y auditorías en los salarios, los trabajadores entraron en alerta por una posible venta y privatización del ARS. La discusión decantó en una lucha sindical que movilizó a toda la región e incluso fue blanco de violentas represiones por parte de las fuerzas de Seguridad.