La polémica por las irregularidades en la campaña de vacunación llegó hasta el distrito de Tandil. Hace unos pocos días, se desató el escándalo cuando se conoció que la esposa del  Director de Salud Comunitaria Pablo Díaz Cisneros, había sido inoculada junto a otros dos funcionarios que no forman parte de los grupos priorizados. Sin embargo, el intendente Miguel Lunghi ratificó al funcionario en su cargo.

Las denuncias que se conocieron esta semana involucran al chofer del intendente, Roberto Pérez, a Patricia Rizzardi, esposa de Díaz Cisneros, y al ex jefe de Gabinete local y jefe de campaña de Lunghi, Julio Elichiribehety.

A penas se supo que estas tres personas habían sido vacunadas sin formar parte de los grupos priorizados, el Municipio salió a dar explicaciones y a justificar la inoculación de cada una de ellas. En el caso de Roberto Pérez, mano derecha del intendente, aseguraron que se desempeña como “nexo” entre la Comuna y el sistema de salud, llevando insumos, materiales y otros elementos a los hospitales que dependen del distrito. Por ese motivo, el gobierno local aseguró que fue vacunado como “personal de salud”.

Por su parte, Patricia Rizzardi se desempeña como coordinadora de una casa de abrigo para mujeres víctimas de violencia de género. Según el Municipio, el día que fue vacunada, la mujer se encontraba en el hospital cuando una caja con cinco dosis de la vacuna Sputnik V había sido abierta pero sólo había cuatro personas para vacunarse. En ese momento, para no desperdiciar una dosis, la mujer habría accedido a ser inmunizada.

Por último, el caso de Julio Elichiribehety fue tal vez el más polémico porque trajo cruces entre el gobierno de Lunghi y la Provincia. El ex jefe de gabinete es psicólogo social y la Comuna aseguró que lo habían inoculado por orden de la Provincia por considerarlo personal sanitario. Sin embargo, desde el gobierno de Axel Kicillof le aseguraron al Eco de Tandil que ellos nunca habían solicitado su vacunación y que su nombre no figuraba en las listas.

Tras esta noticia, la oposición pidió la renuncia de Pablo Díaz Cisneros, encargado de coordinar el plan de vacunación por parte del municipio. Incluso, Martina Iparraguirre, la coordinadora del plan de inmunización en el distrito pero por parte de la Provincia, también pidió la renuncia del Director de Salud. Sin embargo, el funcionario fue respaldado y ratificado en el cargo por el propio Lunghi.

Cisneros explicó a los medios locales que él había redactado su renuncia el primer día que asumió y que frente a las denuncias de “vacunación VIP”, la había puesto a disposición del jefe comunal, que finalmente la rechazó.