Una hora más tarde del comienzo de la sesión, y luego de varias disertaciones de legisladores peronistas repudiando la represión por parte de Gendarmería en la sesión anterior, comenzó el bullicio. Los diputados opositores gritaron que nuevamente se estaba reprimiendo en las afueras del Congreso por lo que el referente del Frente para la Victoria (FpV) - PJ, Horacio Pietragalla, que era quien estaba haciendo uso de la palabra en ese entonces, solicitó un cuarto intermedio.

Tras someterlo a votación, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó habilitó un cuarto intermedio de cinco minutos en el que los legisladores permanecieron en sus bancas salvo las autoridades de cada bloque que se reunieron en el Salón de los Bastones para evaluar cómo continuar.

Luego del cuarto intermedio, cerca de las 15.51 horas, el radical Mario Negri, tomó la palabra y contó que se sabe que hay varios policías y manifestantes heridos pero que desde su espacio consideraron que "ha pasado el cuarto intermedio, hemos dialogado y corresponde seguir la sesión y evaluar los hechos mientras estamos sesionado" 

Por lo que Monzó afirmó que "hay agresiones en la calle pero estiman controlarla en la próxima media hora" y que "en su mayor parte, las agresiones son sufridas por los miembros de seguridad por lo tanto continuemos con la sesión". 

A continuación, Agustín Rossi consideró que "es una situación totalmente desbordada" y afirmó que "es un despropósito seguir sesionando" porque "cada vez va a haber noticias más graves". Luego, pidió "tomemos la decisión de manera conjunta de detener" la discusión para evitar que "siga escalando la violencia".

Elisa Carrió a su turno, opinó que lo que ocurre afuera del Congreso, es un "Estado de hecho" porque los manifestantes estarían orquestando lo que sucede en la Cámara de Diputados. En esa línea expresó que eso "no es más ni menos que, en términos jurídicos, lo apartado al derecho se llama golpe de Estado". Luego, aseveró: "somos diputados de la nación, ejercemos una representación, queremos tratar la Ley".

El referente del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, también repudió la violencia y la represión, mencionó la importancia de someter el proyecto al voto popular y pidió que se vote nominalmente levantar la sesión, pero ganó la negativa por 128 votos en contra y 114 a favor.

A pesar de ello, los peronistas continuaron pidiendo la baja y expresaron que si se llega a producir alguna muerte harán responsable al oficialismo por no suspender para otro momento la discusión.