La decisión del juez Claudio Bonadio de ordenar las detenciones de Carlos Zaninni, Luis D'Elía, Fernando Esteche, Yussuf Khalil y pidiera el desafuero de Cristina Fernández de Kirchner y su detención, entre otros, pegó fuerte en la política nacional. Referentes de la oposición salieron en masa y se unieron en la expresión de repudio hacia las medidas judiciales que calificaron como "persecución política". Pero no sólo la política mostró sus cuestionamientos ya que dos jueces, con diferentes palabras expresaron su desacuerdo con cómo Bonadio encara la investigación por la que ya fue apartado en 2005 por "imparcial".

El juez federal Daniel Rafecas se presentó en el Consejo de la Magistratura y defendió su postura y su decisión de haber desestimado la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por el memorándum de entendimiento con Irán. Para el magistrado que es apuntado por el Ejecutivo por un supuesto "mal desempeño" y por el que podría afrontar un juicio político, lo ordenado por Bonadio es ni más ni menos que una decisión política en un Memorándum que fue avalado por el Congreso

En esta causa cabe preguntarse, ¿no serían también culpables o- al menos sospechosos- los legisladores que acompañaron con el voto el Memorándum con irán? Para el juez que ordenó las detenciones no. Su argumento se basa en algo que, a priori, suena llamativo: lo habrían votado sin comprender realmente lo que estaban haciendo y por eso, no serían punibles en esta causa.

Por otro lado, el suspendido juez del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1 de La Plata, Luis Arias lanzó un duro mensaje en Facebook. En la red social, el magistrado aseguró que "incitan a la violencia" y que "no usan la ley como instrumento de justicia, sino como herramienta bélica para el exterminio de quienes consideran adversarios".

Además, señaló el camino a seguir frente al avance judicial: "La respuesta no ha de ser el odio, sino el abrazo fraterno entre quienes nos oponemos a semejante atropello".