El nieto recuperado 101, Francisco Madariaga Quintela, falleció a los 43 años, hecho que generó dolor en las Abuelas de Plaza de Mayo, en el presidente Alberto Fernández y en la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Madariaga Quintela murió el pasado viernes y era uno de los pocos nietos secuestrados durante la última dictadura que tras restituir su identidad pudo conocer a su progenitor, Abel Madariaga, que integra la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo: el reencuentro fue en 2010.

El presidente Alberto Fernández expresó sus condolencias a familiares y seres queridos del nieto recuperado 101. "Mi sentido abrazo y mis condolencias a la familia y seres queridos de Francisco Madariaga Quintela, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo", manifestó el jefe de Estado a través de su cuenta de Twitter.

"Le envío fuerzas y mi acompañamiento en este tiempo difícil a su padre, Abel Madariaga, que se encuentra internado con Covid",  agregó el Presidente. 

Al dar la noticia, Estela de Carlotto expresó el "dolor por el fallecimiento del nieto Francisco Madariaga Quintela, hijo de Abel Madariaga, pilar de Abuelas de Plaza de Mayo".

En un comunicado, Abuelas recordó que la infancia de Madariaga Quintela "fue tortuosa, sufrió violencia física y psicológica por parte de su apropiador, que lo mantuvo cautivo como botín de guerra. Consecuencia de esos maltratos desde temprana edad, se le declaró una diabetes insulinodependiente con la que peleaba a diario". 

La vicepresidenta Cristina Kirchner también despidió al nieto recuperado con un mensaje en su cuenta de Twitter, donde expresó: "Adiós a Fran, que seguro por fin se va a encontrar con su mamá. Un abrazo enorme a Abel, que está internado por COVID... Demasiado dolor". 

Cabe señalar que Francisco había recuperado su identidad en febrero de 2010, al poco tiempo de acercarse a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo luego de que la mujer que decía ser su madre, Inés Colombo, le confesara que su ex esposo, Víctor Alejandro Gallo, oficial de Inteligencia del Ejército, lo había traído de Campo de Mayo. Nació en julio de 1977 en el centro clandestino de detención "El Campito", a donde había sido llevada su madre, Silvia Quintela, tras haber sido secuestrada el 17 de enero de ese año, cuando cursaba su cuarto mes de embarazo, mientras que Abel Madariaga se había exiliado en Suecia y en México, para regresar al país en 1983.