Tras varias semanas de intentar agotar las instancias de diálogo y negociación, la Policía avanzó con el desalojo de la toma de tierras del predio de Guernica. Un operativo de 4.000 efectivos de diferentes divisiones rodeó el territorio de 100 hectáreas, derribó casillas y alambró la zona. Hubo tensión con las familias todavía restantes en el lugar, que resistieron al despliegue con palos y piedras.

“Ya está todo desalojado”, fueron las palabras del ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, durante esta mañana en declaraciones a la prensa. Si bien la gestión de Axel Kicillof había logrado el acuerdo de reubicación de unas 600 familias en las últimas semanas, todavía restaba un grupo de familias que permanecían en el predio.

Durante la avanzada protagonizada por grupos de Infantería y cuerpos tácticos de la Policía bonaerense, sectores de las familias y organizaciones sociales que acompañaban la toma resistieron con palos y piedras. Según trascendió, hay unos 30 detenidos por las fricciones con las fuerzas de seguridad.

En tanto, los efectivos fueron derribando las casillas y luego incendiándolas a su paso. En tanto, bajo la consigna “No al desalojo, tierra para vivir”, militantes de organizaciones sociales iniciaron una protesta en rechazo al desalojo en puntos como el Puente Pueyrredón, frente al Obelisco y en la Autopista Buenos Aires- La Plata.

Cabe recordar que los terrenos reclamados por sus propietarios, equivalentes a unas 100 hectáreas, fueron ocupados en julio pasado por unas 1.200 familias que vivían en Guernica y otras que residían en los distritos de Almirante Brown, Lomas de Zamora, San Vicente, Florencio Varela, Ezeiza y Esteban Echeverría.

Tras el desalojo las reacciones de repudio al accionar policial no se hicieron esperar por parte de los sectores opositores de la izquierda, como también desde las organizaciones sociales.