El operativo de desalojo en el predio de Guernica –que incluyó represión con gases y balas de goma- dejó una fuerte oleada de reacciones negativas hacia la administración bonaerense. Tras una jornada intensa para la gestión de Axel Kicillof, desde varios sectores del oficialismo intentan escudar la imagen del mandatario, salpicada ahora por el desalojo que no logró tener la tan anunciada “vía pacífica”.

“Diría que en Guernica hubo un éxito relativo de la política”, fue la definición del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, quien se pronunció sobre el operativo. “De la gente que estaba ahí, una gran proporción aceptó las soluciones que planteó la política, llevadas adelante por la mesa interministerial conducida por Andrés Larroque”, dijo Bianco y agregó: “Se dieron soluciones parciales de acuerdo a las necesidades de cada familia y por eso gran parte de las personas se retiraron de manera pacífica. Quedó una minoría, que no tenía que ver con una necesidad de vivienda, sino con una expresión política determinada”.

Por su parte, otra de las figuras que respaldó el modo de despliegue ocurrido ayer fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, una de las caras protagónicas en los últimos meses respecto de la situación en Guernica.

“Es falso que se cortó la negociación unilateralmente. Yo me instalé hace cuarenta días, aunque venimos trabajando desde que comenzó el conflicto en desarrollar mesas de diálogo. Cuando comenzamos a trabajar era prácticamente una ciudad, pero ayer quedaba mucha menos gente”, explicó Larroque, en el marco de las permanentes negociaciones que la Provincia intentó sellar para trasladar las familias de manera pacífica.

“La representación de la toma estaba compuesta por una mesa de ocho organizaciones, además de otras que intervenían lateralmente y un grupo de delegados bastante grande, lo cual complejizaba mucho la conversación, en tanto no había una interlocución unificada”, explicó.

En tanto, desde el sector de los intendentes bonaerenses también se buscó reivindicar la actuación de la gestión provincial frente al problema. Así lo demostró la propia intendenta de Presidente Perón –distrito donde se ubica Guernica-, Blanca Cantero. “Como ciudadana de este país creo que se cumplió con el cometido que siempre debemos tener por delante: actuó la Justicia y se hicieron todos los esfuerzos posibles para no sólo restituir la tierra a sus propietarios, sino también con la gente que expresaba que tenía problemas habitacionales”, dijo la mandataria.

“Se intentó por todos los medios no llegar a un desalojo, pero evidentemente había grupos políticos a los que no les interesaba el bienestar de la gente, sino un rédito político que no entiendo”, agregó.

En esa misma línea se plegó su par de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien salió en defensa de la gestión del Gobierno. “Estamos poniendo a la Provincia en marcha a partir de consensos básicos: el Estado de derecho, la seguridad jurídica y la garantía a la propiedad privada. El Gobierno está ocupándose de brindar oportunidades de desarrollo y resolver el problema habitacional en el marco de la Ley”, sostuvo a través de las redes.