Este jueves organizaciones sociales nucleadas en el Frente de Lucha Piquetero, como el Polo Obrero y el MTR, realizaron una jornada de protestas a lo largo del país para exigirle al gobierno nacional un bono de fin de año de 15.000 pesos y un subsidio de 40.000 pesos para los trabajadores desocupados.

Además, en la provincia de Buenos Aires particularmente, le pidieron al gobernador Axel Kicillof y al ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, que aumenten la cantidad de alimentos que se entregan a los comedores y merenderos barriales.

“En los meses previos al conflicto en Guernica, nosotros habíamos llegado a un acuerdo para que el gobierno provincial aumentara la asistencia alimentaria a los comedores pero ese acuerdo nunca se cumplió y en los últimos meses se ha cortado todo tipo de diálogo con el Ministerio de Desarrollo”, aseguró Lucas Stevani, dirigente nacional del Polo Obrero, en conversación con Diagonales mientras realizaban un corte en la subida y bajada de la Autopista Buenos Aires -La Plata.

En ese sentido, afirmó que se había producido "un recorte de alimentos a las organizaciones que acompañamos la toma de Guernica", y sostuvo que creían que se trataba de "un castigo, una represalia" por el rol que tuvieron en el conflicto. 

“Durante la pandemia, creció la desocupación, la miseria, el hambre, 6 de cada 10 pibes hoy están bajo la línea de pobreza en el país y por eso el Frente de Lucha realiza esta jornada de lucha nacional en más de 20 provincias”, explicó Stevani.

Luego de que el gobierno nacional confirmara que no se entregará un cuarto IFE, las organizaciones que componen el frente piquetero plantearon la necesidad de un bono y una asistencia especial para los trabajadores desocupados. “Además del bono del fin de año, pedimos un subsidio de 40.000 pesos”, agregó el referente del Polo Obrero, quien aseguró que dicha cifra responde al “altísimo valor al que ha llegado la canasta básica”.