Mientras el humor social y político continúa en ebullición a cinco meses de iniciada la cuarentena por COVID19, Nación y Provincia ya tienen diagramado un nuevo plan para combatir la inseguridad que, en las últimas semanas, experimentó su alza más delicada desde la irrupción de la pandemia. Por ello, Alberto Fernández y Axel Kicillof combinarán fuerzas para enfocar la lucha contra el delito en el Gran Buenos Aires.

Según pudo saber Diagonales, se trata del denominado Plan Centinela, que significará la designación de un fondo inicial de 12.000 mil millones de pesos para la compra de equipamientos, el incremento de efectivos policiales y obras en cárceles o comisarías. El objetivo se orientará a robustecer la capacidad de la estructura bonaerense, tanto para aumentar en unos 2.000 patrulleros entre este año y el 2021, como para también poner 8.000 efectivos policiales más en todo el Gran Buenos Aires.

El programa también buscará ubicar un mapa de “puntos seguros” en la zonas de circulación de colectivos, que incluirá botones de pánico y cámaras de seguridad, así como también la refacción y fortalecimiento de comisarías y cárceles bonaerenses.

Asimismo, el plan incluirá una campaña de reclutamiento de unos 10 mil policías más para ampliar la capacidad de  la fuerza y una fuerte apuesta a la descompresión de detenidos en espacios de encierro provincial para evitar el hacinamiento, factor que fue de principal preocupación al inicio de este año-

Cabe destacar que la agenda de Seguridad mantuvo un rumbo errático durante para el oficialismo durante el transcurso del 2020. Si bien el nivel de delito sufrió una singular baja debido a la instalación de políticas de ASPO, la calma fue momentánea y ahora prevalece un rebrote paulatino de la delincuencia. A esto debe sumarse las fricciones entre las carteras de Seguridad de Nación y Provincia, debido a los fuertes cruces entre sus titulares Sabina Frederic y Sergio Berni.

Los hechos criminales que tomaron centralidad mediática en los últimos meses pusieron al Gobierno en la necesidad de tomar nota de las demandas y preparar un plan de gestión contundente para enfrentar la delincuencia en el Gran Buenos Aires, uno de los distritos más “calientes” del país.

Durante la reunión donde Fernández y Kicillof terminaron de delinear este nuevo plan, estuvieron presentes también figuras como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a ministros como Eduardo de Pedro (Interior), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Mario Meoni (Transporte); los diputados nacionales Sergio Massa y Máximo Kirchner; y los intendentes Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Espinoza (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).