En el marco del Programa para la Emergencia Financiera Provincial creado a inicios de abril, el Gobierno oficializó la designación de 60.000 millones de pesos destinados a las provincias. El objetivo es que cada región pueda contar con los fondos para atender sus necesidades y urgencias particulares.

La decisión quedó sellada en la Resolución 223/2020, publicada hoy en el Boletín Oficial. Los fondos serán manejados a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) y se asignarán de acuerdo con las necesidades financieras específicas de cada provincia. La medida llega luego del trabajo de coordinación encabezado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro para atender las demandas de los gobernadores.

El objetivo del nuevo programa es reforzar las finanzas provinciales por un total de $120.000 millones, cifra que representa el 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI).  La mitad de esos fondos asignados correrán por cuenta de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), a cargo del Ministerio del Interior, mientras que los $60.000 millones ahora pautados quedarán a cargo del FFDP.

Bajo este nuevo esquema, tendrán prioridad las provincias que arrastran desequilibrios financieros estructurales, las que carguen con una fuerte desigualdad económica y de oportunidades, y donde el perjuicio de la cuarentena sobre los trabajadores en situación de vulnerabilidad es mayor.

Según trascendió, las condiciones de la medida incluyen que el préstamo sea devuelto en 36 cuotas mensuales, a partir de enero de 2021, con una tasa del 0,10 por ciento nominal anual, que se calculará sobre el capital ajustado por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). Los intereses devengados desde cada desembolso se capitalizarán hasta el 31 de diciembre de 2020.