Mientras el presidente de la Nación, Mauricio Macri, comenzaba las primeras horas de su fin de semana de descanso junto a su familia en Chapadmalal, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, envió anoche tres capítulos de su proyecto de reforma laboral al Congreso.

El Jefe de Estado partió el viernes junto a su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia a la residencia ubicada a pocos kilómetros de Mar del Plata. Mientras tanto, su gabinete trabajaba para retomar uno de los bastiones de Cambiemos para este año: la reforma laboral.

En diciembre de 2017 el Gobierno ya había intentado tener esta discusión en el Senado pero por el rechazo del Partido Justicialista (PJ) y de la Confederación General del Trabajo (CGT), de Hugo Moyano, quedó suspendida. Pero ahora, el Gobierno volvió al ruedo.

Entre las metas que se fijó la gestión de Cambiemos, se encuentra aprobar en el primer semestre tres puntos centrales de la reforma que desde anoche están ingresados en el Congreso: blanqueo de trabajadores informales, las pasantías como capacitación laboral y la creación de una agencia de evaluación de tecnología médica.

Como se viene especulando hace varios meses, es una posibilidad que los tres proyectos presentados por Pinedo sean tratados en junio, durante el Mundial de Fútbol.

La jugada del Gobierno radica en que estos tres proyectos no han generado grandes resistencias entre los sindicatos por lo que esperan su aprobación. Tampoco se descarta la posibilidad de sumar a éstos, una iniciativa más relacionada con la prevención de riesgos del trabajo.