Tras ocho horas de negociación, no hubo acuerdo entre los principales bloques parlamentarios de la Cámara de Diputados y el Frente de Todos decidió avanzar con la sesión mixta de ayer, a pesar del rechazo interpuesto por Juntos por el Cambio. La exigencia de la oposición para realizar la jornada de manera presencial no tuvo éxito y el oficialismo logró dar media sanción a los proyectos de emergencia en turismo y pesca ilegal.

La decisión de la cámara presidida por Sergio Massa de continuar con la jornada virtual de espaldas a la presencia de unos 90 legisladores de Cambiemos presentes en el recinto, provocó un escándalo en la oposición, que ahora buscará apelar a la Justicia para impugnar la sesión de ayer.

Cabe recordar que desde JxC se niegan a prorrogar la dinámica  de sesiones virtuales por 30 días si no se establece por escrito qué temas se tratarán. Esto ha sido visto como un gesto cuyo objetivo es poner en jaque el desarrollo de proyectos como la reforma judicial o el impuesto de las grandes fortunas.

El Frente de Todos advirtió sobre el riesgo de las sesiones presenciales en medio de la pandemia, recordó la resistencia de los gremios legislativos a que sus trabajadores se expongan en un Congreso con exceso de personas y expuso el caso de los diputados que forman parte de grupos de riesgo.

“No podemos frenar el Congreso porque alguien dice que no quiere sesionar en forma remota en un momento de pandemia” de coronavirus, dijo Massa en una conferencia de prensa realizada en el Salón de los Pasos Perdidos, cuyas palabras generaron el repudio de Cambiemos.

Tras casi seis horas horas en los que se cuestionaron mutuamente sobre los posicionamientos en relación a la modalidad para sesionar, finalmente Juntos por el Cambio se retiró del recinto ratificando que recurrirá a la Justicia para impugnar la sesión que motorizaba el Frente de Todos.