La encuesta de la consultora Raúl Aragón & Asociados, la cual realizó una comparación en el imaginario de los habitantes de CABA en relación al actual Gobierno de Cambiemos versus el anterior kirchnerista, presenta un primer gran protagonista: la indecisión.

La afirmación encuentra su fundamento a partir del hecho de que, a lo largo del estudio, la respuesta vinculada al “no sabe/no contesta” alcanza porcentajes que en más de un caso equiparan al resto de las respuestas, hecho poco frecuente en el desarrollo de un estudio de opinión pública.

Este fenómeno encuentra su explicación en el hecho de que el sector del electorado considerado "independiente" y que en el ballotage de 2015 se dividió en partes casi iguales entre ambos candidatos parece haber vuelto a un estado de reflexión, respecto a la gestión tanto del kirchnerismo como la del macrismo.

En este sentido, en un escenario de ballotage entre Mauricio Macri y Sergio Massa, el primero obtendría 32,7% frente al segundo, que llegaría a los 27,2%, pero el 29,9% no sabe por quién votaría y el 10,2% dice que impugnaría su voto o no votaría. De igual modo, en un ballotage con Juan Manuel Urtubey, el actual presidente obtendría 29,6% frente a un 28,6% del gobernador salteño, mientras que un 23% dice no saber qué haría y el 18,5% impugnaría su voto o no votaría.

Datos que concuerdan con un sentimiento general no solo de la sociedad argentina sino de numerosos casos a nivel mundial, donde el descreimiento y la disconformidad con lo conocido hasta ahora como la política predominan en la sociedad.

No obstante –y retomando el análisis de la investigación- diferente sería el escenario con CFK donde, en cambio, estos tercios tienden a desaparecer. El 43% votaría por M. Macri y el 38,8% lo haría por C. Kirchner. Sólo el 10% no podría decidir su voto y apenas el 8,2% impugnaría o no votaría.

Por lo tanto, con la presencia de CFK reaparece la grieta y muestra una sociedad mayormente definida con una disminución a casi un tercio de los indecisos de los otros dos escenarios y un descenso a menos de la mitad de aquellos que impugnarían o no votaría.

En este sentido, sin la expresidente, la grieta desaparece como tal, constituyéndose así un escenario indefinido y, como se observa en las variables de comparación entre ambas gestiones, se conforma un imaginario de aproximadamente tres sectores con un amplio sector que duda sobre su preferencia y uno menor pero significativo que dice no participar (impugna o no vota).

Dicho esto, tal como se observa en el estudio de Aragón, al día de hoy la hipotética presencia de Cristina Fernández en las elecciones de 2019 se presentaría como un punto favorable para el armado político de Cambiemos a partir del hecho de que rompe con la indefinición del electorado de CABA frente a las diversas opciones políticas.