Tras el valiente testimonio de la actriz Thelma Fardín, que contó el episodio de abuso y violación que sufrió por parte de Juan Darthés cuando tenía 16 años, se generaron una ola de denuncias de mujeres que se animan a hacer público episodios de violencia sexual que sufrieron en distintos momentos de su vida.

En el ámbito de la política bonaerense, ayer se conoció una fuerte denuncia contra el senador bonaerense de La Cámpora, Jorge Romero, que terminó con su renuncia a la banca en la Cámara Alta y su decisión de dar un paso al costado de la organización política. También el Presidente del Concejo Deliberante de La Plata, Fernando Ponce (Cambiemos), fue denunciado por una ex empleada en la Justicia por abuso sexual.

En tanto, la comunidad educativa del municipio de Rauch recibió un cimbronazo tras la denuncia múltiple de ex alumnas del Instituto “Inmaculada Concepción” que contaron episodios de abuso y acoso sexual por parte de profesores del Colegio, cuando las mujeres/niñas tenían apenas, 6, 12 o 14 años de edad.

En una carta formal, dirigida a las autoridades del Colegio, al jefe Regional de Educación y a autoridades eclesiásticas, seis ex alumnas relatan episodios de abuso que vivieron en primera persona, perpetuados por el profesor de matemáticas y hoy Consejero Escolar de Cambiemos, Marcos Sayavedra; el profesor de inglés, Damián Botondini –que a pesar de contar con una denuncia penal por abuso sexual continúo dando clases en el Colegio–; el de contabilidad Pedro Bassagastegui; un ex director; y un ex preceptor de la Institución.

Los relatos que se presentan a continuación describen escenas en que los hombres adultos “sientan sobre su falda” a nenas de seis años; profesores que apoyan sus partes íntimas en los pupitres de sus alumnas mujeres o le tocan las piernas a una estudiante que reclamó por su nota; autoridades que llaman “Putita” a alumnas en el aula; y un profesor del Colegio que brindaba clases particulares en su casa y apoyó sus genitales sobre la espalda de una estudiante. 

Las ex estudiantes reclamaron además por la aplicación de la Ley ESI, de educación sexual integral, en la Institución ya que consideraron que ante la falta de los talleres de ESI en su temprana edad no pudieron detectar como abuso y denunciar este tipo de episodios.

En tanto, el párroco que hoy está a cargo de la institución realizó la denuncia formal en la Comisaría de la Mujer de Rauch. A continuación la carta completa realizada por las ex alumnas: