El intendente de Berisso, Jorge Nedela, se enfrenta a un delicado escenario en torno a su propuesta de arancelar la nafta, con la justificación de recaudar fondos para la red de mantenimiento vial. Los primeros en reaccionar fueron los taxistas, que ayer cortaron la intersección de Montevideo y 7 en repudio de la iniciativa.

Al repudio de los choferes, se sumó la fallida sesión en el Concejo Deliberante de ayer que debió ser suspendida debido a insultos y gritos hacia concejales del oficialismo, en referencia al polémico arancel.

Los transportistas privados, que de por sí deberán afrontar un impuesto de 310 pesos mensuales por el uso de paradas exclusivas, ahora pusieron el grito en el cielo ante esta nueva medida que buscará cobrar 45 centavos por litro en naftas, 35 en gas oil y 25 centavos por metro cúbico de GNC.

En tanto, los estacioneros temen que a partir de esta medida los clientes prefieran hacer unos kilómetros más hasta Ensenada o La Plata para poder eludir la controversial tasa.

Hasta el momento, el único intento de ingresar la propuesta en el Concejo no contó con el quórum necesario para el debate. Cabe destacar que el HCD de Berisso está en una situación delicada donde una sola banca puede definir la mayoría automática para sentarse discutir.

El mayor obstáculo que enfrenta la medida es que muchos la consideran ilegal. Fallos de primera y segunda instancia han remarcado que los municipios nos están autorizados a cobrar impuestos sino tasas, que requieren una contraprestación concreta.