Crece la preocupación en el distrito bonaerense de Lezama, donde un brote de contagios de COVID19 rompió la calma de unas de las regiones que, hasta el momento, se lograba mantener al margen del avance del virus. En tanto, el ingreso llegó e incluso ya provocó una muerte en el territorio gobernado por Arnaldo Harispe.

“Estamos muy preocupados, tuvimos un fallecido por COVID-19. Veníamos sin casos y, en las últimas semanas, el virus ingresó al distrito”, fueron las palabras de Harispe en declaraciones radiales, donde advirtió sobre la reciente expansión de contagios en la ciudad, que incluso habría alcanzado a funcionarios de la propia Municipalidad.

“Hicimos un cerramiento de toda la ciudad, sólo quedaron tres accesos, con control durante las 24 horas. De esta manera estuvimos sin contagios hasta el 25 de julio”, expresó el alcalde respecto de las medidas con que intentaron mantenerse inmunes del desde ese distrito. “Lamentablemente el virus ingresó igual. Sólo estaban transitando los trabajadores esenciales, pero muchos vienen de zonas donde hay circulación de COVID19”, agregó.

Dado su magro caudal de población, ahora la alarma está puesta en la vía de contacto que habrían tenido los contagiados de la ciudad para evitar una propagación más grande en una cantidad reducida de habitantes. “Somos una ciudad de 7 mil habitantes, entonces a cada uno de los que se contagia le preguntamos con quién se vinculó para aislar a esas personas”, agregó Harispe en diálogo con Radio La Plata.

Mientras tanto, el aparato laboral y comercial de la ciudad se mantiene en funcionamiento.  “Del sector privado tenemos el 95% del comercio trabajando. Para la parte pública hemos recibido la ayuda del Gobierno provincial”, dijo el intendente local, quien ahora deberá evaluar cómo afectará esta nueva oleada de contagios a las actividades del distrito.