En la jornada de ayer, Tomás Felipe Carlovich falleció a los 74 años luego de haber sufrido un violento asalto en Rosario en el cual los delincuentes le golpearon la cabeza para robarle su bicicleta, produciendole un derrame cerebral.

El sábado, el Trinche fue despedido en el estadio Gabino Sosa de Central Córdoba de Rosario, donde fue ídolo, ante una multitud de hinchas a los que poco les importó respetar la cuarentena y el distanciamiento social por el coronavirus para darle un último saludo a la leyenda.

Después del homenaje, el cuerpo fue trasladado al cementerio de Granadero Baigorria de la ciudad.

Vale destacar que el Trinche, qui deslumbró a Pelé en lo 70´ y a Diego Maradona que en su visita a Rosario como técnico de Gimnasia le dijo que había sido mejor que él, dejó su legado, sin sustento de imágenes pero transmitido de boca en boca por generaciones.

Según los testigos, el mediocampista era dueño de una zurda talentosa. Entre los partidos destacados, muchós afirman que bailó a la Selección Argentina en un amistoso de 1974 como parte de un combinado local y dicen que pidieron sacarlo de la cancha porque "desanimaba" a los albicelestes que iban al Mundial de Alemania. Tal es así, que luego Menotti lo citó a la Selección y él eligió irse al río.

Además, el inventor del doble caño, de ida y vuelta, como de lo conoce, hizo su carrera en el Ascenso y solo disputó cuatro partidos en Primera (uno en Rosario Central y tres en Colón). Central Córdoba lo tuvo y lo tendrá para siempre como ídolo máximo; club que para él, como manifestó en muchas notas: "era como jugar en el Real Madrid".