Un sana costumbre, el Sevilla se volvió a alzar con la UEFA Europa League, al ganar 3-2 sobre Inter en la burbuja de Colonia, en Alemania.

Las cosas no empezaron bien para los andaluces, porque sobre los 4', Lukaku abría el marcador para los italianos desde el punto del penal.

Sin embargo, la reacción fue casi inmediata y diez minutos después, De Jong empató las acciones. Y minutos más tarde, el mismísimo delantero holandés y con otro cabezazo, firmó el 2-1 para el equipo español.

El partido no dio tregua en la primera etapa, porque tras ello la inmediatez sería de los italianos, que igualaron a través del uruguayo Diego Godin y se irían al descanso con ese 2-2.

Cuando todos los caminos conducían hacia el tiempo extra, en una complementaria chata pero con Sevilla dominador, fue justamente cuando el elenco español encontraría el gol del título. Pirueta de Diego Carlos, chilena y desvío en Lukaku para el grito de media Andalucía.

Sevilla aguantó bien el cierre y gritó campeón, con los argentinos Lucas Ocampos, de vital importancia junto a Ever Banega -la figura del encuentro-, y la participación del Mudo Vázquez.

Seis de seis para los sevillanos en finales de Europa League, un número que lo dice todo. Del otro lado, hubo llanto desconsolado de Lautaro Martínez de deslucida actuación. El domingo se define la Champions y se termina, ahora sí, la temporada europea.

Por Manu Surasky.