El punto conseguido sobre la hora en Avellaneda tras la parda en dos ante el equipo de Ariel Holan, le permitió a Gimnasia cortar una racha de seis derrotas consecutivas, encarar la recta final de la Superliga con la intensión de seguir sumando para cerrar un torneo mediocre de la mejor manera posible y trabajar más tranquilo a Darío Ortíz de cara al partido del miércoles ante Boca.

Durante la práctica de esta mañana en Estancia Chica, los jugadores que fueron titulares en la jornada de ayer realizaron trabajos regenerativos pensando en el duelo suspendido de la fecha 25 ante Boca que busca salir campeón en La Plata. Con respecto al equipo para el miércoles, Ortíz tiene una duda y pasa por el sector derecho de la mitad de la cancha, si sigue Nicolás Dibble o ingresa el autor del gol de la igualdad ante el Rojo, Ezequiel Bonifacio.

Aunque no está definido, el posible once para jugar en el Bosque desde las 20.10 sería con: Alexís Martín Arias; Facundo Oreja, Manuel Guanini, Maximiliano Coronel, Matías Melluso; Fabían Rinaudo, Nicolás Colazo; Nicolás Dibble o Ezequiel Bonifacio, Brahian Aleman, Matías Gómez; y Nicolás Contín.

A su vez, la sorpresa de la jornada de hoy fue la vuelta de Lucas Licht a la lista de concentrados en lugar de Omar Alderete, que de ser fundamental en el equipo de Sava pasó a no ser tenido en cuenta por Ortíz, quien tampoco citó a  Facundo Pereyra. La nómina se completa con: Tomás Durso, Nicolás Ortíz, Lorenzo Faravelli, Patricio Monti, Eric Ramírez y Jerónimo Barrales.

Mientras se aguarda la llegada de Pedro Troglio, el plantel volverá a los entrenamientos mañana por la tarde en Estancia Chica, donde posterior al mismo hablará con la prensa un futbolista y ya quedarán concentrados para el partido ante el equipo de Guillermo Barros Schelotto.