La situación de Milagro Sala podría volver a cambiar, luego de que la Cámara de Apelaciones jujeña revocara la prisión domiciliaria otorgada a la dirigente social presa desde el 16 de enero de 2016. "Morales me quiere poner una mordaza”, lanzó Sala tras el fallo que contradice a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Esto es para tapar las atrocidades que está haciendo Gerardo Morales en mi provincia", agregó Sala quien incluso denunció las condiciones en las que se encuentra actualmente detenida: “No han respetado la resolución de la CIDH. Lo que yo estoy viviendo es un traslado de cárcel a cárcel” dijo sobre su estado actual.

La contradicción que marca la dirigente detenida se enmarca en la resolución de la CIDH del 28 de julio, donde el Estado nacional, por ser parte del sistema interamericano, debía cumplir con la libertad inmediata solicitada por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas o, en su defecto, concederle la detención domiciliaria o la libertad vigilada por medios electrónicos.

“Esto es demasiado denigrante. Me están haciendo una jugarreta muy sucia. Solo me cambian de una prisión a otra prisión. Todo esto es político, Gerardo Morales me quiere poner una mordaza. Él cree que la única manera de ponerme una mordaza en mandarme de nuevo al penal”, afirmó Sala.

Además, en diálogo con C5N, fue muy dura con el gobernador Gerardo Morales al sostener que  “hoy no tenemos Poder Judicial, quien toma las decisiones judiciales es Gerardo Morales”.

La defensa anunció que apelará la medida, lo que suspenderá su ejecución, pero se advierte por el avance de la justicia en un caso que marca la agenda y genera controversias en la sociedad.