La pandemia Covid-19 se encuentra asociada indisolublemente al capitalismo. Su causa no puede ser aislada de los cambios ambientales planetarios; por un lado, el calentamiento global, lo que implica no solo la extinción de especies sino también posibles brotes infecciosos (La OMS ha señalado siete mil alertas al respecto). Casi 32.000 especies de vertebrados terrestres, alrededor del 20% de ellas, se compran y venden en el mercado mundial legal o ilegalmente, facturando 20.000 millones de dólares y constituyendo el cuarto comercio ilegal más grande después de las drogas, el contrabando de personas y la falsificación” (BBC, 3/2/2020). El Covid-19 no se generó de una “sopa de murciélagos”, como fue viralizado, sino como potencial consecuencia de las prácticas agresivas con el ambiente y la explotación desmedida de los recursos naturales.

El ingreso del virus a nuestro país ha puesto de manifiesto rápidamente la crisis económica, social y del sistema de salud. Por un lado, en pos del acuerdo con el FMI -lo que implica un ajuste al pueblo trabajador- el Presupuesto 2021 no contempla la pandemia y proyecta un 29% de inflación mentiroso lo que desvaloriza todos los ingresos y con ellos destruye el mercado interno. La Educación y la Salud ingresaron derruidas al comienzo de la pandemia. Los parches en camas UTI no evitaron los colapsos de salud en la segunda ola, porque el sistema de salud ha sido víctima del ajuste y el sostenimiento del lucro privado de las prepagas. Por eso insistimos desde el Frente de Izquierda en nuestro planteo de primera hora: centralización del sistema de salud bajo control de los trabajadores.

Tampoco se han tomado medidas de protección a la población como eran necesarias ya que esto afectaba intereses empresariales. No hubo medidas de reducción de circulación para no parar la producción, no se centralizó el sistema de salud por oposición de los empresarios de la salud privada, no se hizo nada para efectivizar la prohibición de despidos y suspensiones.

La cuestión de las vacunas se ha colocado en el centro del debate mundial. Las patentes, propiedad de los monopolios farmacéuticos, imposibilitan la inoculación de la población porque los laboratorios no llegan a producir al nivel de la demanda pero mantienen las descomunales ganancias – se estima que Pfizer ganará u$s15000 millones, la mayor ganancia en la historia de un laboratorio.

Entre tanto, en Argentina somos productores de vacunas de las cuales no tenemos ni una. Es el caso del Grupo de Hugo Sigman quien es dueño del laboratorio mAbxience, donde se produce la vacuna de AstraZeneca y a quien el Gobierno le ha pagado casi 54 millones de dólares por adelantado para la producción de la misma, pero se han exportado más de 50 millones de dosis y recién ahora anuncian que llegarían 4 millones de los 22 millones que establece el contrato.

La intervención del laboratorio de Sigman y el envasamiento en Argentina habría salvado muchas vidas y salvaría muchas más. La centralización del sistema de salud también. Al mismo tiempo, para la aplicación de un verdadero semáforo epidemiológico (200 casos cada 100 mil habitantes, 14 días para declarar riesgo máximo) requiere establecer un seguro a las personas sin ingresos de $40000, garantizar el 100% salario de las producciones que se deban interrumpir por parte del Estado, abriendo los libros de las empresas en cuestión. Los recursos se pueden obtener si terminamos con el pago de $100 mil millones mensuales en intereses de las Leliqs, si se rompe con el FMI y se repudia la deuda que es ilegítima y usuraria, si se termina con la fuga de capitales mediante una banca pública única y el monopolio del comercio exterior, al mismo tiempo que se nacionalizan los recursos estratégicos petroleros y energéticos saliendo de la ridícula discusión si tarifazos o subsidios que pagamos con inflación. Así se podrá recuperar una salario equivalente a la canasta familiar y recuperar el 82% móvil y un aumento de emergencia de $15000 a los jubilados. Un plan sanitario y económico desde el campo de los trabajadores.

*Dirigente nacional del @PartidoObrero en el Frente de Izquierda. Twitter: @nestorpitrola