Durante la tarde, agentes de las fuerzas federales llevaron adelante un nuevo rastrillaje a tan sólo algunos metros de donde al menos tres testigos ubicaron a Facundo junto a un patrullero de la Policía Bonaerense. Allí encontraron ropa, huesos y una mochila semienterrada; elementros que ahora deben determinar si pertenecen a Facundo Astudillo Castro.

Según el diario Clarín, llegaron al lugar tras el llamado de una supuesta vidente a la madre del joven, quien se trasladó hacia el lugar junto a uno de sus abogados,  Luciano Peretto, y los agentes federales comandados por el jefe de la Delegación Bahía Blanca de la PFA, el comisario Pablo Messineo.

Se trata de una zona lindera a un camino vecinal, muy cerca de la ruta nacional 3 y a ocho kilómetros de la localidad bonaerense de Mayor Buratovich. “No tengo esperanzas de encontrar a Facundo con vida. Mi corazón de mamá dice que mi hijo ya no está con vida”, aseguró esta misma mañana Cristina Castro, mamá de Facundo.

Días antes, en la comisaría de Teniente Origone uno de los perros rastreadores encontró un amuleto que llevaba consigo el joven oriundo de Pedro Luro: una cajita de madera con una vaquita de San Antonio adentro, que le había regalado su abuela. Un elemento que Cristina reconoció inmediatamente apenas lo vio durante el operativo.

En ese contexto, la querella le pidió al fiscal Martínez que detuviera a cuatro policías de Buratovich y Origone. “Mi hijo nunca salió de Villarino. Lo desaparecieron entre Mayor Buratovich y Teniente Origone. Todas las hipótesis nos llevan a la Policía Bonaerense”, dijo la mamá del chico desaparecido.