El escritor e histórico conductor radial de “La venganza será terrible”, Alejandro Dolina, realizó hoy un interesante análisis sobre el escenario electoral que atraviesa la Argentina a pocos días de las PASO.

En diálogo con Radio 10, afirmó que “ya la hemos visto antes a esta elección” y explicó: “Primero se dibuja la cara del neoliberalismo, se favorece a los agroexportadores y se quitan los subsidios que favorecían a las pymes, y el mercado interno empieza a decaer. Empiezan con el cuento de las inversiones, el derrame y todo eso”.

Luego, continuó, “aparecen otras caras, que terminan por dibujar un mismo rostro diabólico, las que tienen que ver con la represión”. Y consideró que “hay datos que nos permiten reconocer” que quienes están llevando adelante estas políticas, son los mismos que estaban ocupando lugares durante el proceso, o sus hijos, sus sucesores o simpatizantes”.

El autor de “Crónicas del ángel gris” sostuvo además que “todo esto va dibujando un biotipo que incluso en las conversaciones familiares se va dibujando y va adquiriendo cada vez más confianza para manifestarse con más fuerza”.

“Tipos que se atreven a decir ‘bueno pero la gente que se manifiesta, hay que meterlos a todos en cana o hay que matarlos a todos’. O alguien dice ‘hay gente que está quejándose porque se importan bananas’ entonces inmediatamente sale una opinión que puede resumirse así: ‘pero ¡caramba! si las bananas extranjeras son grandes y más baratas, ¿cómo no comprarlas?'”, explicó.

“Todo esto va dibujando un biotipo que incluso en las conversaciones familiares se va dibujando y va adquiriendo cada vez más confianza”

Y sostuvo que “en realidad de lo que parecen no darse cuenta es que todo eso es industria, es trabajo para mucha gente y si vos abrís las importaciones, nuestros bananeros, zapateros y fabricantes de bicicletas va a tener que dejar de trabajar y eso es una catástrofe”.

Por otra parte, Dolina se mostró “indignado” con “los políticos del campo popular que buscan cada uno lo que les conviene, tratando de incrementar la eficacia de su profesión de políticos”, cuando “la consigna debiera ser facilísima: No Macri”

Y consideró que “los medios de comunicación manipulan la opinión con una eficacia que antes no tenían”.