Conocé las mejores anécdotas y la intimidad de la entrevista de la Negra Vernaci a la ex Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en Radio Con Vos. Su relación con Néstor Kirchner, el antiperonismo de su padre, la llegada a la quinta de Olivos y el comienzo de su militancia política.

CFK: “Yo me vine a vivir en Buenos Aires en 2003. Fue un cambió brutal, quedé disfónica durante 4 meses. No podía creer que estábamos en Olivos, no creía que ganábamos. Él se presentaba con una voluntad y una fe increíbles, yo la verdad pensaba que no le iba a dar para llegar. Olivos me abrumó”

NV: Odiabas Olivos, ¿Por eso se lo dejaste todo roto a Macri? Hicieron un informe de 4 hojas…

CFK: “Mentira negra. Olivos cuando llegué, la mujer de De la Rúa lo había dejado muy bien. Había una decoración muy linda, todo en tonos de beige y tierra como me gusta a mí. Y la verdad que no hicimos nada, lo que sí hicimos toda la instalación eléctrica con generadores nuevos, es más, ampliamos toda la cocina…

NV: ¿Vos dejaste alguna macumba en Olivos?

CFK: Nooo, cómo voy a dejar una macumba. ¿Estás loca? Me parece que algo de eso hubo igual, porque me contaba algún pajarito que fue alguien a hacer algunas cosas a Olivos…

NV: ¿Para sacar la mala vibra? Como feng shui..

CFK: Y te cuento más… Yo nunca quise hablar de estos temas, pero ya que me preguntan.. Dejaron la piel de la casa, o sea picaron las paredes, levantaron los pisos, hicieron todo absolutamente todo nuevo. Con indicaciones de cómo tenían que hacerlo. Además ¿sabés qué pasa? Tenían tiempo porque como recibieron el país bastante mejor de cómo lo recibimos nosotros, tenían tiempo para hacer estas cosas.

CFK: "En mi casa mi padre era muy antiperonista, gorila mal, muy anti-sindicalista"

CFK: Cuando empecé a militar era por Perón, la idea de Perón vuelve. Mi primer contacto con el peronismo fue de chiquita en mi casa. Cuando yo lo conocí a Néstor ya era peronista. En mi casa mi padre era muy antiperonista, gorila mal, muy anti-sindicalista. Y mi mamá fue secretaria general de un gremio durante 30 años. Después se separaron.

Pero mi primer contacto con el peronismo es mi abuelo, que vivió siempre con nosotros. Yo un día revolviéndole los cajones cuando era muy chiquita, le encontré “La razón de mi vida” con tapa dura y la libreta color marroncita de afiliado peronista con la imagen de Perón y de Evita. Empecé a mirar el libro de Evita y lo que más me fascinó fue esas imágenes en blanco y negro. Y bueno mi abuelo que siempre hablaba de que Perón iba a volver, y parecía una locura en el ‘68, y pobre él murió antes que Perón volviera.

NVFuiste a la plaza la vez que Perón los rajó a los jóvenes

CFK: El 1º de mayo no estaba. Ya teníamos diferencias en la actitud frente a Perón. Yo siempre sostuve que enfrentar a Perón era una locura. Me parecía que si la juventud podía entrar en los barrios era gracias al reconocimiento de la sociedad al liderazgo de Perón.

CFK: "Néstor siempre me decía una cosa que para mí es el piropo más grande que me han dicho en mi vida. Me decía: “De lo única cosa que no me aburrí en la vida fue de vos”

NV: ¿Peleabas mucho con Néstor por política?

CFK: Siempre nos peleábamos, antes y después de ser presidente. Él siempre me decía una cosa que para mí es el piropo más grande que me han dicho en mi vida. Me decía: “De lo única cosa que no me aburrí en la vida fue de vos”.

NV: Quiero saber cómo era Cristina mimosa

CFK: Detestábamos a esas parejas que andan tocándose las manos, me embola. Es que no éramos mimosos ninguno de los dos.  El amor se demuestra en que queríamos estar siempre juntos. Éramos de sentarnos juntos en Calafate a mirar televisión. Siempre almorzábamos y cenábamos juntos en Santa Cruz, cuando era gobernador y cuando era intendente también.

CFK: Mi papá la tenía con los negros y con los sindicatos. Cuando llegó Néstor, que andaba con esas camperas verdes de los años ’70, con el pelo largo y anteojos. A mi mamá le cayó bien enseguida él. Y cuando papá lo vio, a mí no me dijo nada viste, pero le dijo a mí mamá: “parece un guerrillero que bajó del monte”. Anduvimos seis meses de novios ¿para qué más? Cuando yo le dije que nos íbamos a casar,  más o menos a los tres meses de que había conocido a Néstor, me dijo “¿vos estás segura? Mirá que esto no es como esa ropa que tenés en el placar que cuando no te gusta más no te la ponés más y la sacás”. Él se separó al año siguiente, así que bueno..”