La revista internacional “Vanity Fair”, que suele tener entre sus páginas a la primera dama, Juliana Awada, como ícono de la moda, realizó en la edición de septiembre un lapidario análisis de la pareja presidencial, que según indica el título de la nota “cayó en desgracia”.

Las primeras críticas las recibió Awada a quien presentaron como “propietaria de una marca de moda para niños que, en los últimos meses, se ha visto envuelta en diversas acusaciones de explotación infantil, algo que Awada achaca a estrategias políticas de desprestigio por parte de sus opositores”.

Las críticas a la primera dama incluyeron también la famosa foto en que se la veía en remera y descalza en pleno invierno de 2016, durante la Copa América. En paralelo, el Presidente pedía “abrigarse para estar en casa” para ahorrar energía.

Awada, “explotación infantil” y lapidarias críticas a Macri en una reconocida revista internacional

“Esta disociación entre lo que se le pedía a la población y lo que el gabinete de Macri hacía en la intimidad provocó que fueran muchos los argentinos que emprendieron protestas”, afirma Vanity Fair.

La revista también hace referencia a la difícil situación económica argentina, los créditos millonarios al FMI y Banco Mundial y las expresiones de descontento social como “Macri, gato” o “Mauricio Macri LPQTP”, que se vieron en pintadas y eventos sociales a principios de este año.

Awada, “explotación infantil” y lapidarias críticas a Macri en una reconocida revista internacional

Además, el periodista destaca la desafortunada frase de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que “ha declarado con una sonrisa y en actitud jocosa que, a ella, las crisis le divierten “porque me generan adrenalina”. Por lo que se ve, Carrió se olvida no solo de aquellos que sufren el rigor de los recortes, sino de que ningún Gobierno radical o apoyado por radicales ha acabado su mandato en la historia de Argentina”.

Y finaliza: “La situación actual del país podría resumirse con el título de una de las películas más exitosas de las financiadas en los últimos años por el INCAA, organismo que, por cierto, también ha sufrido los ajustes del Gobierno: “No sos vos soy yo”. No sos vos, Argentina, son ellos, y cámbiese el pronombre por Macri, Carrió, Chocobar, Boudou, Dujovne o quien corresponda”.