La necesaria y efectiva cuarentena que evitó hasta el momento que colapse el sistema de salud en medio de la pandemia del coronavirus, y que de esta manera se salven miles de vidas, trajo sus efectos colaterales. El malestar psicológico ha aumentado notablemente en estos más de 130 días.

Según un estudio realizado por el Observatorio Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 75% de las personas relevadas sufre algún malestar psicológico. Más de la mitad consume alcohol y -si bien es alto el porcentaje de personas que recurren a los amigos-, hay un crecimiento sostenido de los que se automedican para sobrellevar las consecuencias del aislamiento sobre su salud mental.

El trabajo de la Facultad de Psicología de la UBA tomó a un grupo de 2.631 personas entre los 7 y los 11 días posteriores al inicio del aislamiento, otro de 3.608 entre los 50 y 55 días y un tercero de 2.441 entre los 115 y 124 días de todo el país.

Además, destacan que este indice se viene al alza si se comparan los distintos grupos: en el primero era del 62%, en el segundo el 70% y el tercero un 75%.

En cuanto a cómo manejan las personas su malestar por el aislamiento por el coronavirus, se incrementó levemente el número de personas que dice hablar con amigos, aunque se mantiene en constante incremento la cantidad de relevados que responden que se automedican, llegando al 14,75% a los 124 días del aislamiento por el coronavirus.

También es alto el porcentaje de personas que respondieron que consumen alcohol que llegan al 54,2% en el tercer grupo, dato que viene ascenso, ya que en el primer grupo relevado había 37,51% de consumo y en el segundo de 41,15%.

Pero según el estudio de la UBA bajó el porcentaje de personas que consumen tabaco, aunque aumentó en forma leve, llegando al 12,13% los que consumen alguna droga ilegal. Además, el 43,75% de los encuestados manifestó no realizar ningún tratamiento psicológico pero aseguró que lo necesitaría.

La Facultad de Psicología de la UBA aseguró que el estudio "detecta un incremento sostenido y significativo de la cantidad de personas en riesgo de padecer un trastorno psicológico o mental".

En este aspecto el Área Metropolitaba de Buenos Aires es la que presenta "un incremento sostenido llegando a casi el 10% de la población con riesgo de trastorno mental" lo que coincide con ser el área de mayor incidencia del coronavirus.

El estudio destaca que durante el aislamiento "más de la mitad de la población no realiza las actividades que se consideran saludables" y en la minoría que sí las realiza "se observó un incremento sostenido en los tres períodos de la práctica de yoga y meditación y una disminución también sostenida en los tres períodos de la práctica religiosa".