Este miércoles, vecinos y vecinas de los barrios Cristo Rey, perteneciente a Melchor Romero, y Santa Rosa, realizaron un corte en la intersección de la avenida 44 y calle 182. Reclamaron la restitución del servicio de luz, que les cortaron desde el martes a las 9 de la mañana. Y como el barrio no tiene agua potable y se abastece a partir de una bomba, los vecinos están, además, en el peor momento de la pandemia, sin ese servicio básico para la higiene y el cuidado del contagio.

“Tenemos 30 personas en edad de riesgo, y 25 con enfermedades de riesgo, como epilepsia y problemas cardíacos. La gente se está bañando con agua del arroyo en pleno invierno”, le dijo a Diagonales Joaquín Hermida, vecino del Cristo Rey, desde el lugar de la protesta. “El barrio está en estado de abandono, tenemos calles rotas, no pueden entrar las ambulancia, y este problema permanente de la luz, que nos deja sin agua. El año pasado que había elecciones vino la gente de Garro a prometer cosas y pedirnos el voto. Ganaron y no vinieron más por acá”, agregó.

El barrio Cristo Rey y el Santa Rosa son linderos y, por la falta de respuesta del municipio, comparten un mismo transformador para el abastecimiento de energía eléctrica. Los vecinos vienen denunciando esta situación desde 2016, y en abril de este año volvieron a elevar un pedido a las autoridades remarcando la necesidad de resolver este y otros problemas frente a la pandemia. En el mismo, expresaron: “El tendido eléctrico del barrio está en una situación crítica y colapsa constantemente, ocasionando numerosos incendios, poniendo en riesgo a todas las familias y generando incontables pérdidas materiales. Por estos fallos eléctricos, hubo casos  en que los incendios destruyeron viviendas en su totalidad, causando tanto pérdidas materiales como daños físicos a los pobladores, en otros casos llevó a cobrarse la vida de niños y también de adultos”. Las respuestas no llegaron, y los habitantes del Cristo Rey hoy no pueden prender una estufa, bañarse o lavarse las manos.

No es el único reclamo. Los vecinos le contaron a Diagonales que no tienen un acceso directo a un hospital o centro de salud, y para llegar al más cercano deben recorrer un gran trayecto que podría evitarse con la construcción de una calle. En el mismo comunicado manifiestan que: “También hacemos mención a la necesidad urgente de la construcción de un paso en la calle 179 y 32, que conectaría el barrio con el hospital, ya que, ante la ausencia de la calle, las urgencias no pueden ser atendidas con la brevedad necesaria, dificultan y atrasan o directamente imposibilitan el paso de las ambulancias o de vehículos particulares hacia el hospital Alejandro Korn (situado en las calles 175 y 520)”.

Alejandra Aragón también es vecina del barrio, y en medio del reclamo le contó a este medio que los vecinos habían acordado una reunión con el Comité de Crisis para trabajar estos temas, pero que luego se las cancelaron: “Primero nos dijeron que sí, que íbamos a tener la reunión, pero ahora después del anuncio de la cuarentena nos dicen que no se puede hacer porque volvimos a la fase 1. Hoy nos comunicamos con el Concejal Darío Musto y nos dijo que no tenía el poder para venir hasta acá. Nadie del municipio se comunicó con nosotros, es un barrio abandonado”.

Al cerrar esta nota los vecinos y vecinas seguían reclamando por una respuesta municipal que aún no aparece.