En medio de las discusiones internas de Juntos por el Cambio por el liderazgo de cara al futuro, María Eugenia Vidal se planta y ratifica sus intenciones de volver a la arena política. Con la mirada puesta en las próximas contiendas electorales, la ex gobernadora sigue enviando señales a la coalición opositora, donde busca plegarse a la figura de Horacio Rodríguez Larreta para marcar terreno firme al ala radicalizada del Pro.

“Tenemos el desafío de construir una nueva mayoría entre los que defienden posiciones más radicales y quienes somos más dialoguistas y aperturistas”, fue una de las definiciones más claras que dejó la referente opositora esta mañana, en el marco de una videoconferencia organizada por el 37° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

Allí, Vidal convocó a capitalizar “lo aprendido en los últimos cuatro años” en pos de construir una nueva plataforma de propuesta desde la oposición, no sin antes marcar la necesidad de una “autocrítica” entre las filas de la coalición. “Juntos por el Cambio tiene que capitalizar los aprendizajes de los últimos cuatro años, con una autocrítica seria, diciéndole a la gente que aprendimos de verdad, que escuchamos y estamos juntos, y que queremos pedirles otra oportunidad para hacer el mejor gobierno posible”, fueron sus palabras.

En tanto, queda cada vez más expuesto que la división principal hacia adentro de Cambiemos se debate entre el sector que Vidal busca aglutinar de la mano de Larreta, frente al bando más beligerante del “macrismo residual” construido alrededor de Patricia Bullrich o el propio Mauricio Macri, quienes han decidido plantarse en la versión más férrea de “la grieta” con el kirchnerismo.

Cabe destacar que un hecho clave en esta interna ha sido el destape de la red de espionaje ilegal impulsada por Mauricio Macri que hoy está bajo investigación y que tuvo entre sus víctimas a la propia Vidal, como también a figuras como Cristian Ritondo o el mismo Larreta.

En ese sentido, la ex gobernadora bonaerense ratificó la posición dialoguista como el perfil predilecto, que hoy se encarna en la coordinación entre Larreta, Axel Kicillof y Alberto Fernández, en el marco de lucha contra la pandemia de COVID19. “El diálogo es posible, es necesario, hasta diría que inevitable. No hay manera que la Argentina salga adelante si no resolvemos esta tensión”, expresó.