Una interna gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) dio como resultado el llamado a paro de una facción disidente, y más de 50 líneas se verán afectadas por la medida de fuerza. Se trata de un conflicto con la conducción del sindicalista Roberto Fernández a raíz de un acuerdo salarial con el Gobierno.

En tanto, se estima que, debido a la medida de lucha impulsada por el dirigente Miguel Bustunduy, las líneas del área metropolitana que se verán afectadas serán la 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188.

En el ámbito municipal, por otro lado, los colectivos afectados serían 256, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 540 y 543.

Es que, tras el acuerdo de Fernández en paritarias por un aumento del 18,3%, el sector que integra la facción “Juan Manuel Palacios” de la UTA decidió reclamar mejoras laborales y salariales.

Vale recordar que estas disputas sindicales hacia adentro de los transportistas derivaron en una auténtica batalla campal en la sede de la UTA ubicada en Moreno 2900, durante diciembre del año pasado. Allí, los sectores antagonistas se trenzaron en una pelea tras una toma de la sede donde se destrozó parte de los archivos y bienes del lugar.

“La UTA no avala las supuestas protestas, convocadas en un difícil momento de la vida económica nacional y en el contexto de un gobierno que recién inició su mandato. Sorprende la actitud de esa oposición, por lo que trabajo deberá intervenir y aplicar todo el peso de la ley. El gremio ya acordó el aumento y sus fechas”, dijo ayer Fernández.