Horas previas a la fecha que había estipulado la Justicia para llevar adelante el desalojo en el predio ocupado de Guernica, el gobierno de Axel Kicillof pidió a la Justicia que se postergue la orden para el 1 de octubre. Hace instantes, el juez penal de La Plata Martín Rizzo aceptó la socilicitud de la administración bonaerense que busca una solución pacífica del conflicto.  

En ese contexto, siguen las negociaciones para encontrar una salida "sin violencia", con la mediación de la Mesa de Articulación que integran organismos de la provincia de Buenos Aires y organizaciones barriales.

Según datos del censo oficial que publicó la agencia Télam, 1.904 personas que viven en el asentamiento respondieron a la encuesta. De ellas, 650 indicaron que son de Guernica y el resto pertenece a distritos cercanos.

Por su parte, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, ayer había dicho que desde el gobierno provincial querían “un desalojo pacifico” y que se estaba intentando “reubicar” a los habitantes del predio tomado. En ese contexto, se reúne hoy con la intendenta de Presidente Perón, Blanca Cantero, para analizar los mecanismos de asistencia destinados a la gente oriunda de Guernica.

En un primer momento, el desalojo estaba previsto para mañana en un operativo comandado por el Ministerio de Seguridad bonaerense, y del que participarían alrededor de 500 efectivos policiales. Sin embargo, el mismo fue pospuesto para el 1 de octubre. Hasta entonces, la Provincia continuará las negociaciones con los habitantes del asentamiento y con intendentes para trasladar a los ocupantes a otros distritos.

La adminsitración de Kicillof quiere evitar a toda costa la posibilidad de violencia y encontrar una solución pacífica antes de llegar al desalojo.