Con noviembre en marcha y el cierre del 2020 cada vez más cerca, uno de los temas que más discuten las autoridades es la mentada vuelta a las clases presenciales. En ese sentido, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya presentaron diferencias sobre la fecha estimativa en que los y las estudiantes deberían retornar a las aulas.

Mientras que en territorio de Horacio Rodríguez Larreta apuestan a dar el puntapié inicial de manera anticipada el 17 de febrero, desde la gestión de Axel Kicillof ven con mayor complicación apurar el retorno a clases.

“Queremos volver a clases pero en condiciones que no se contagien los chicos. Operativamente es un despelote”, fue una de las frases más ilustrativas que dejó ayer el gobernador Kicillof en el marco de una entrevista en C5N.

“Todos queremos volver a la presencialidad, pero en condiciones que no se contagien los chicos, porque ya está demostrado que se contagian al igual que los adultos y que contagian también”, dijo el mandatario bonaerense, quien se mostró reticente a anticipar fechas y sellar certezas sobre el retorno a clases.

En tanto, fue la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, quien reveló que la intención es “terminar en fecha a mediados de diciembre el año calendario de este 2020 y comenzar el 2021 en forma anticipada el 17 de febrero”. El Gobierno porteño trabaja sobre la hipótesis de que será posible volver con un 100% de presencialidad.

Por su parte, quien envió un fuerte gesto a la gestión de CABA fue el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, quien señaló que “la recuperación de la normalidad no es un tema de deseo, sino de la realidad epidemiológica”. El funcionario de Nación sostuvo que la mentada vuelta a clases pautada para el 17 de febrero “es la expectativa que tiene el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.