Por la superpoblación de las cárceles bonaerenses, el Ministerio de Justicia que encabeza Gustavo Ferrari tomó una polémica medida: 1.421 presos de los penales bonaerenses podrían irse a sus casas con el beneficio del arresto domiciliario bajo tobillera electrónica. Es que los penales y alcaidías del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) ,que dependen de la cartera de Justicia,enfrentan el mayor pico de sobrepoblación de su historia.

Las cárceles provinciales tienen lugar para albergar a 28 mil detenidos, pero actualmente hay 41.267 personas privadas de su libertad, precisaron desde la Provincia al portal Infobae.  La medida que ya generó el rechazo del diputado especialista en Seguridad del massismo, Jorge D’onofrio, no es nueva.

En marzo de este año, el Servicio Penitenciario Federal, también superpoblado, compiló una lista de posibles detenidos a los que se les recomendaría judicialmente la prisión domiciliaria o la libertad condicional, entre ellos 96 condenados por crímenes de lesa humanidad como Jorge "El Tigre" Acosta.

Desde el massismo apuntaron contra el gobierno de María Eugenia Vidal: “Prometieron construir nuevas cárceles, y al igual que con los jardines de infantes, no levantaron ni un metro cuadrado. Tampoco hubo un rediseño en la carrera penitenciaria, lo que permitiría mejorar el nivel y trabajar en serio para que cuando salgan los presos puedan convivir con el resto de los bonaerenses”, planteó D’onofrio, al conocer la medida.

“Me gustaría escuchar a Ferrari explicando si el estado de las cárceles es parte de la pesada herencia, ya que fue parte del gabinete de Scioli, o si es desidia y abandono de su gestión y la de Vidal”, agregó el massista y concluyó: “Liberar 1500 reclusos no puede tomarse a la ligera con los niveles tan altos de reincidencia que tenemos en la Provincia, la medida es disparar una bala al aire, donde las víctimas somos todos los bonaerenses”.