Luego de que la Justicia pospusiera el desalojo del predio ocupado en Guernica, el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, aseguró que la intención es poder “relocalizar a las personas en sus lugares de origen".

En un principio, el operativo estaba pautado para esta mañana pero tras el pedido de la administración de Axel Kicillof, el juez de Garantías de La Plata, Martín Rizzo, accedió a atrasar una semana la fecha de desalojo. "Más allá de que no estamos de acuerdo que el tema esté judicializado, el juez tiene buena voluntad para acompañar las decisiones de la Provincia", expresó Lorenzino y destacó que "las personas están en la toma por una necesidad social, no por un delito".

Ayer por la tarde, Rizzo hizo lugar a una presentación del ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, quien pidió "continuar negociando una salida sin violencia", con la asistencia de la Mesa de Articulación que integran organismos de la provincia de Buenos Aires y agrupaciones barriales; entre ellos la propia Defensoría.

Por su parte, en declaraciones a El Destape Radio, el Defensor del Pueblo bonaerense sostuvo que si bien la nueva fecha está pautada para el primero de octubre, afirmó que “la salida es de política pública” y que ”seguro va a llevar más tiempo".

"Planteamos la no judicialización de la toma y estamos en contra de la intervención de la fuerza de seguridad", sostuvo Lorenzino, quien agregó que el reclamo de los propietarios era “legítimo” pero que “tienen que entender que esa respuesta no es inmediata".

Por otro lado, el Defensor criticó a algunos medios de comunicación que construyen “un imaginario de tomas masivas que no tiene nada que ver con la realidad". En ese sentido, señaló que a muchos de los habitantes de las tomas, “la realidad los obligó a buscar un espacio, la necesidad es real. Puede haber algún pícaro, pero la necesidad es real".