Tras un acto en el puerto de Bahía Blanca, el gobernador Axel Kicillof se refirió al desalojo de Guernica y señaló que la decisión de llevar a cabo el operativo había sido “una decisión judicial". En ese sentido, remarcó que la Policía Bonaerense "actúa como auxiliar de la Justicia para llevar adelante esa orden".

El mandatario aseguró que "el desalojo se hizo con todos los cuidados posibles" y explicó el trabajo previo que realizó la provincia de Buenos Aires en la toma de Guernica. "Nosotros pedimos primero una prórroga para hacer un censo. Identificamos 1904 personas, las cuales componían 1098 grupos familiares que estaban allí”, detalló y agregó que desde su administración se les ofreció “diferentes respuestas que tenían que ver con cada situación en particular".

También resaltó que "se armó un grupo multidisciplinario que tenía varios Ministerios de la provincia de Buenos Aires, encabezados por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, y con esos ministerios se empezó a construir una solución a la que adhirieron voluntariamente 734 familias".

Asimismo señaló que una vez concluída la segunda prórroga al desalojo “ni el juez ni el fiscal exhibieron otra voluntad” a la opción del operativo policial. “Si no se ejecutaba, entrábamos en desacato”, indicó.

Por otro lado afirmó que su gobierno puso “el máximo empeño posible para que (las personas que residían en el lugar) abandonaran el predio y tuvieran una solución”, y sostuvo que el desalojo se hizo “con las pocas familias que quedaban”

Además señaló que “después quedaban algunos dirigentes o militantes de fuerzas políticas, que no era por un problema habitacional”, aunque reconoció que los problemas de las familias son “genuinos en muchos casos” y que se trata de “una situación compleja”.