En un nuevo gesto para aliviar tensiones con la oposición bonaerense, el gobernador Axel Kicillof recibirá esta tarde a un conjunto de intendentes de Juntos por el Cambio para discutir las múltiples demandas del sector. Se espera que allí se presenten algunas de las caras más representativas del macrismo de la provincia de Buenos Aires como Julio Garro (La Plata), Jorge Macri (Vicente López) o Diego Valenzuela (Tres de Febrero).

A 15 días del pedido de audiencia, el Gobernador recibirá hoy a las 15 a la comitiva de alcaldes cambiemitas, quienes vienen reclamando por las “demoras” registradas en el giro de fondos a sus municipios que, según advierten, “está condicionando áreas claves como seguridad y obras públicas” en el marco de la pandemia por el COVID19. Kicillof aprovechará la oportunidad para retomar un diálogo con los representantes de la oposición que se vio plagado de desencuentros en el último mes.

Además de los mencionados Garro, Macri y Valenzuela, se espera que concurra de manera presencial también el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y su par de San Miguel, Jaime Méndez. En tanto, otros dos jefes comunales van a participar de manera virtual: Maximiliano Suescun (Rauch) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen).

Dentro de los puntos que los Jefes Comunales de la provincia advierten como “conflictivos” con el gobierno bonaerense, se encuentran la demora en la firma de convenios del Fondo de Infraestructura Municipal anunciado en enero de este año y el “urgente desembolso de los anticipos para iniciar las obras” que se encuentran paralizadas desde 2019.

También le solicitaron una “mayor celeridad en el proceso de pago de las deudas que mantiene la Provincia con nuestros municipios”, la cual supera los 1.400 millones de pesos, según se informó desde los municipios administrados por Juntos por el Cambio.

Vale destacar que las relaciones políticas entre oficialismo y oposición en el ámbito bonaerense encontraron su mayor pico de tensión en las últimas semanas, luego de un considerable lazo de unidad y diplomacia generado en la lucha contra la pandemia de coronavirus. En tanto, el escenario político comenzó a verse cada vez más agitado no solo por el agotamiento del ASPO, sino por las expectativas electorales que ya empiezan a palpitarse de cara al 2021.