Tras participar de la primera capacitación bonaerense bajo el marco de la Ley Micaela, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia, Estela Díaz, repasó los principales puntos de desafío que inicia al frente de la novedosa cartera ministerial de la gestión de Axel Kicillof.

Violencia de género, injerencia de la pobreza en las mujeres e identidades disidentes y la necesidad de instalar la agenda de este nuevo espacio, son algunos de los factores que la Ministra señaló en diálogo con Diagonales Radio. “Hoy está muy interpelada la sociedad respecto de la igualdad de género la no discriminación”, fue el principal disparador de Díaz.

“La violencia de género es un tema de responsabilidad del ministerio y es acuciante. Cuando pensamos emergencia social, los temas de género están atravesados. La pobreza, el desempleo, atraviesa de manera principal a las mujeres, a las lesbianas, a las trans”, dijo la funcionaria bonaerense en comunicación con En Boca de Todos.

Estamos trabajando mucho problemáticas de la población trans. Problemas como los travesitcidios, la población de encierro trans, que sufre graves vulneraciones. A la par de eso, pensar más estratégicamente un plan de igualdad social, participativo y territorial”, remarcó Díaz y agregó: “Estamos con mucha tarea. No tenemos antecedentes, es un ministerio que se hace espejo del ministerio Nacional. Estamos en intercambio y consulta permanente”.

“Necesitamos estar dándole señales a la sociedad de qué cosas este ministerio comienza a plantear. Siempre tratamos de difundir el recorrido de este espacio, esta transparencia de qué hacemos y de qué manera está compartido de manera pública”, dijo.

Sin dudas, el rol del nuevo Ministerio se ve atravesado a diario en debates de coyuntura pública. Díaz señaló como ejemplo, las perspectivas en conflictos nivel de opinión pública, en discusiones como las que suscitaron las críticas hacia la actriz y cantante Jimena Varón frente al feminismo.

La virulencia en los debates hace mucho ruido y hace daño, no contribuye. Entendemos que no hay un solo feminismo, hay muchos feminismos. Lo que tenemos que buscar son los puntos en los que sí podemos trabajar juntos. Pero la espectacularización del debate no es bueno”, resaltó Díaz.