El primero de Marzo del año 2020, la Argentina cambió, quien sabe cómo y cuan profunda será la transformación que viviremos los argentinos durante las próximas horas, días y meses. Lo cierto es que nos enfrentamos, quizás, a uno de los mayores desafíos de nuestra historia, tenemos enfrente a un enemigo silencioso, al que no podemos ver, que se esconde de nosotros y nos transforma en virtuales armas mortales para nuestros seres queridos.

Sin dudas,  todos aquellos que ocupamos cargos públicos en los distintos niveles de decisión nos sentimos en estos momentos doblemente responsables, porque cada medida que impulsamos va transformando en mayor o menor grado la vida de nuestros vecinos.

En este momento lo urgente es ocuparnos de la salud y tenemos que trabajar de forma mancomunada bajo las directivas del Gobierno Nacional y Provincial, destaco el esfuerzo de muchos intendentes que aun sin recursos ponen el cuerpo y todo lo que está a su alcance para cuidar a los vecinos.

La  urgencia, el sentido común y el don de gente nos obliga a todos los dirigentes a estar juntos, no hay lugar para especulaciones, no hay lugar para la grieta, esta pelea es codo a codo y el único enemigo a vencer es el coronavirus.

Esto no quiere decir dejar nuestras convicciones de lado, por el contrario agudizaremos nuestro mirada sobre las medidas que se adopten, ofreceremos nuestros puntos de vista, proyectos y profesionales para aportar ideas y propuestas que tiendan a contribuir en este contexto de crisis.

Celebro y destaco la convocatoria realizada por el presidente de la Nación a los 25 intendentes del conurbano bonaerense para que integren el Comité de Emergencia sin distinción de su color partidario. Como así también, el encuentro con los líderes parlamentarios de la oposición y gobernadores para hacerlos participes de las decisiones que se tomen y los próximos pasos a seguir. Toda la dirigencia política está demostrando una cuota importante de madurez política para enfrentar la pandemia.

Sin embargo, creemos necesario no dejar de mirar con atención la economía en el territorio bonaerense ya que mostrará un fuerte deterioro en el corto plazo y será difícil recuperarse si el Estado no interviene con rapidez.

Sobre todo, en aquellos sectores informales, cuentapropistas y/o emprendedores que trabajan al día como el albañil, el peluquero o electricista, ese que a priori no cumple una labor esencial en tiempos de pandemia, pero que ve condicionada severamente su economía domestica a raíz del parate; para ellos todavía no ha habido anuncios ni medidas.

Estos sectores se ven afectados con mayor preponderancia en el conurbano, en los últimos días, se han registrado llamadas y mensajes con pedidos de ayuda de parte del Estado para aquellos que hasta el momento no estaban alcanzados por planes sociales ni acudían a comedores comunitarios.

Una vez superada la emergencia sanitaria, debemos avanzar de manera urgente en el tratamiento del presupuesto bonaerense 2020, los municipios necesitan tener certezas para afrontar sus cuentas publicas alicaídas producto de la recesión económica. Instamos a que en ese momento también prime la madurez política de todos los actores que integramos el sistema parlamentario provincial.

Por lo pronto, aplaudo el trabajo conjunto de todas las fuerzas, juntos vamos a derrotar al virus y habremos contribuido a escribir un capitulo victorioso en nuestra historia

*Diputado de la Provincia de Bs. As. - Vicepresidente I - Twitter: @adrianurreli