La renuncia de Evo Morales como producto de la presión de las fuerzas militares bolivianas fue la noticia que, en las últimas horas, conmocionó al continente. No así al entorno de Juntos por el Cambio, donde ninguna de sus principales figuras emitió ni un mensaje o pronunciamiento público al respecto.

A contraposición de la actitud asumida por el Gobierno, el peronismo decidió hacer oficial su repudio al golpe de estado casi directo puesto en marcha en el país vecino. Los mensajes de solidaridad hacia Evo Morales emitidos tanto por Alberto Fernández como Cristina Fernández de Kirchner a nivel nacional, fueron replicados a nivel bonaerense por el peronismo.

Tanto el gobernador electo Axel Kicillof como el Parido Justicialista de la provincia de Buenos Aires decidieron lanzar sus respectivos mensajes sobre el panorama en Bolivia, en contraste con una María Eugenia Vidal que mantiene silencios, en sintonía con sus pares de Cambiemos.

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A través de sus redes sociales, Kicillof expresó su “absoluto repudio y condena al golpe de estado en Bolivia”, y envió la “solidaridad y apoyo para Evo Morales y el pueblo boliviano”. El gobernador electo agregó: “Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular”.

En esa misma línea, el PJ bonaerense lanzó un comunicado donde sostienen el repudio hacia el acorralamiento de Morales, seguido de su renuncia. “Expresamos nuestro más firme repudio al violento golpe de Estado consumado hoy en Bolivia e instamos a trabajar por el inmediato restablecimiento del Estado de Derecho”, resaltó el sector conducido por Fernando Gray.

“El pueblo boliviano debe escoger cuanto antes a su próximo gobierno en elecciones libres y sin proscripciones”, selló el peronismo bonaerense en su comunicado.