La gobernadora, María Eugenia Vidal y su equipo comenzó a analizar la posibilidad de desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. El tema en agenda inquieta a propios y ajenos porque desde Cambiemos hay posiciones encontradas, y por otro lado, aparece la incertidumbre y preocupación de los intendentes y/o candidatos peronistas que necesitan la figura de la senadora, Cristina Fernández de Kirchner en la boleta.

Cuando comenzaron a sonar la posibilidad de que Cambiemos podría tomar la decisión de separar las elecciones de la Provincia de las nacionales, más de uno se puso nervioso. La noticia puso en alerta a los intendentes peronistas, pero también sonó la alarma en el oficialismo, ya que muchos lo ven como una jugada muy arriesgada. Desde el oficialismo patearon la decisión final "para marzo". 

En conversación con Diagonales en las últimas semanas, varios intendentes del PJ han manifestado que el desdoblamiento de las elecciones es una "maniobra" de Vidal para beneficiarse en los próximos comicios. El intendente de Laprida, Alfredo Fisher, fue quien se expresó en consonancia con esa idea. 

El jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco 'Paco' Durañona, uno de los alcaldes más cercanos a la ex Presidenta, calificó como una"mentira" de Vidal la eventual iniciativa ya que advirtió por Twitter que "es imposible adelantar las elecciones en marzo", de acuerdo a la versión sobre cuándo se tomaría la decisión.

Otros peronistas han elegido no mostrarse preocupados por la decisión que tome Vidal y explicaron a este portal que "no tendrán problema" cualquiera sea la decisión que se tome porque entienden que tienen "administraciones prolijas" y han podido "mantener los servicios municipales acordes a las necesidades de los vecinos".

Es el caso de Avellaneda, que según señalaron, se enfocan "en elevar permanentemente los niveles de eficiencia de los servicios que presta el municipio; construir la infraestructura de la ciudad que proyectamos y suplir la ausencia de los estados provincial y nacional". En ese sentido, remarcaron que "ese proyecto de ciudad que tenemos es consecuencia de nuestro posicionamiento ideológico, y eso lo que se pone en juego en el proceso electoral".

Sin embargo, algunos municipios que conduce el peronismo, que en los últimos años han tenido fuertes problemas económicos, gremiales y sociales, estarán más "complicados" con la ausencia de la cara de CFK en las boletas, por lo  que rezan para que Cambiemos no ejecute esa medida. 

La ex Presidenta sigue teniendo un núcleo duro en todo el país e incluso en la Provincia que está dispuesto a votarla ante cualquier escenario. No así, los candidatos a intendentes que no tienen un alto nivel de conocimiento y que necesitan la presencia del nombre de Cristina Kirchner en la boleta, quien le garantiza un piso de 30%.

Cambiemos tampoco está del todo seguro de los "beneficios" de la medida. Los "militantes" del desdoblamiento sostienen que hacerlo, garantiza el triunfo de Vidal en la Provincia; que proliferará la presencia de concejales oficialistas en las bancadas municipales; que se multiplicarán los intendentes por su fuerza política;  y que si logran hacerlas previo a las nacionales, empujarían a la reelección de Macri.

"En el Conurbano no lo conocen muchas veces al candidato que va como intendente, y lo votan por el candidato nacional", dijo a Diagonales el intendente de Bransen (Cambiemos) Daniel Cappelletti, quien se expresó a favor del desdoblamiento. 

Por otro lado, dentro del oficialismo están los detractores del desdoblamiento. Estos sostienen que la imagen positiva de Vidal podría traccionarle votos al Presidente que -producto del incremento de la inflación, la corrida bancaria, el crecimiento en los índices de pobreza y de desocupación- decayó abruptamente. Ciertos sectores del oficialismo cercanos al jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostienen que es mejor que la Gobernadora bonaerense comparta boleta con Macri y perder; a ser reelectos en la Provincia, perder la Nación y liderar Buenos Aires con CFK al frente de la República.