En el marco de las intensas lluvias que recibieron en los últimos días General Alverar, Bolívar, Daireaux, 25 de Mayo y Tapalqué, el subsecretario de Infraestructura Hidráulica de la provincia de Buenos Aires, Rodrigo Silvosa, aseguró que los campos se encuentran en una situación "delicada" pero que las precipitaciones no generaron daños en los cascos urbanos.

En los últimos años, debido a la falta de obras hidráulicas en el centro de la provincia de Buenos Aires cuando llueve se inundan los campos; en ocasiones algunas ciudades quedan cercadas por el agua impidiendo a los vecinos ingresar o salir de sus localidades y cuando las circunstancias son extremas, se procede a evacuar a las familias.

En esta oportunidad, el representante del gobierno que conduce María Eugenia Vidal, explicó a agencia Télam que "la situación es delicada, pero no hay ciudades bajo agua". En ese sentido, detalló que "no hay cascos urbanos comprometidos, no es el panorama desolador del ’85, cuando Epecuén tuvo siete metros de agua" y luego, insistió: "la afectación es rural".

Silvosa aseguró que "la región estaba en un equilibrio inestable por excesos hídricos y las lluvias en las sierras del sábado agravaron la situación al desagotar entre ayer y hoy en Bolívar y 25 de Mayo, ocasionando el desborde del arroyo Vallimanca". 

Si bien hace 19 meses que la gestión Cambiemos está en el poder, el funcionario responsabilizó al "cambio climático" y a la "herencia recibida" al expresar que "hace 10 años que se sabe que sufrimos un cambio climático, pero la anterior administración provincial no había tomado nota de esto, hubo una desidia, un Estado ausente que no hizo las obras necesarias".