El escándalo de los aportantes truchos en las campañas de Cambiemos en 2015 y 2017 terminó con la salida de la tesorera del PRO, Fernanda Inza, de la Contaduría General de la Provincia. Es por eso que la gobernadora María Eugenia Vidal decidió ayer quién será el reemplazante de la mujer de extrema confianza de Cambiemos.

El elegido de Vidal es Carlos Baleztena, un ex afil del sciolismo, cuyo pliego deberá ser aprobado por el Senado bonaerense el próximo jueves. Según establece el artículo 82 de la Constitución bonaerense, la Cámara Alta es la encargada de presentar al Ejecutivo una “terna alternativa para el nombramiento de Tesorero y Subtesorero, Contador y Subcontador de la Provincia”.

Con el triunfo de Cambiemos en la ProvinciaBaleztena encontró cobijo bajo el ala del intendente Diego Valenzuela, en Tres de Febrero. El intendente que destronó a Hugo Curto pertenece al riñón de Emilio Monzó, y en el ámbito bonaerense respaldó la continuidad de más de un sciolista durante la nueva gestión.

Durante el gobierno de Daniel Scioli, Baleztena estuvo a cargo de la Dirección de Recursos Humanos de la cartera educativa bonaerense (2013) y luego pasó a la órbita de Arba, de la mano del bahiense Iván Budassi, donde se desempeñó como subdirector ejecutivo de Recaudación y Catastro hasta 2015.

En la última campaña que encontró a Scioli como candidato a Presidente, el elegido de Vidal para la Contaduría General aportó al FPV una suma de $ 30.000 en efectivo, como la mayoría de los funcionarios jerárquicos de la estructura bonaerense.

Contaduría: el reemplazo de Inza es un ex sciolista que se acomodó bajo el ala de Monzó

Desde diciembre de 2015, Baleztena se desempeña como secretario de Hacienda de Tres de Febrero. Durante su gestión en Hacienda, en marzo de 2017, Baleztena firmó una millonaria contratación directa del municipio con la firma “Strong”, del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para “blindar” una flota de 38 vehículos (33 camionetas y cinco autos). El costo de la contratación que se hizo sin licitación previa, alcanzó los 6.247.233 de pesos.

A principios de este año, el Tribunal de Cuentas de la Provinica multó a Valenzuela y Baleztena  por “incumplimientos de disposiciones legales y reglamentarias”. Es que el municipio no permitía a los ediles opositores que integran el Concejo Deliberante acceder al sistema Rafam, que permite el control sobre el manejo de los fondos públicos.

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