El problema por la utilización de agroquímicos volvió a traer conflicto a la provincia de Buenos Aires, esta vez en un distrito de la Quinta Sección, donde un grupo de apicultores locales denunciaron ayer la pérdida de una producción de miles abejas valuadas en 70 mil pesos, debido a una fumigación que no estaba planificada. 

Se trata de la ciudad de Ayacucho, donde los productores y agrupaciones ambientalistas volvieron a reclamar que refuercen los controles. La demanda viene de la mano del rechazo a la controversial resolución emitida desde Agroindustria de la Provincia, que se desentiende de las normativas regionales y libera la fumigación en zonas urbanas e inmediaciones a escuelas, regidas solo por “buenas prácticas”. 

Los productores, en tanto, manifestaron su descontento no solo con los fumigadores sino también con el gobierno Municipal, conducido por el intendente de Cambiemos Emilio Cordonnier. Vale señalar que en el distrito hay un proyecto de Ordenanza para regular las distancias apropiadas para el uso de agroquímicos y reducir el impacto ambiental. 

El gobierno local, en tanto, se apoyó en lo estipulado en la resolución Provincial emitida por Leonardo Sarquís, responsable de Agroindustria bonaerense, donde delega el uso de agroquímicos a “los criterios de buenas prácticas” para la fumigación. 

Por su parte, la agrupación de Ayacucho, Conciencia Ambiental, respondieron que “las buenas prácticas no existen, las buenas prácticas no se pueden dar en este caso porque lo que se utiliza es veneno”. 

Cabe destacar que en múltiples ciudades de la Provincia ya existen ordenanzas y proyectos que restringen la fumigación en zonas urbanas y establecen distancias que varían entre los 100 y 500 metros para poder utilizar agroquímicos. La resolución de Sarquís, según han señalado, pone en jaque el avance de esas normativas locales. 

En un comunicado oficial de la Comuna, Cordonnier explicó: “Respecto al hecho de fumigación ocurridas en zonas aledañas a colmenas en la localidad de Fair, se activaron los mecanismos de control con intervención de SENASA, Sanidad Vegetal de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección de Producción Agropecuaria”.