Tras un año especialmente complicado para el sector agropecuario bonaerense -debido a las intensas lluvias e inundaciones que llevaron a declarar la emergencia agropecuaria en una veintena de municipios y el revalúo inmobiliario rural del 50% que cayó como baldazo de agua fría a fin de año- desde Monsanto destacaron las políticas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

“Fue un año muy positivo para Monsanto y para el sector agropecuario”, afirmó el presidente de Monsanto Argentina, Juan Farinati, durante un encuentro de fin de año en Buenos Aires. Y agregó: “Las políticas impulsadas por el Gobierno permitieron no sólo recuperar el área de maíz, sino que generaron las condiciones adecuadas para que se logre la mejor campaña en décadas”.

Lo cierto es que, al menos en territorio bonaerense, este año el gobierno de Vidal debió declarar la emergencia agropecuaria en General Villegas, General Arenales, General Viamonte, General La Madrid, General Alvear, General Guido, General Pinto, Guaminí, Lincoln, Daireaux, Bolívar, Hipólito Yrigoyen, Junín, Rivadavia, Pellegrini, San Pedro, Zárate, Puán, Adolfo Alsina, Maipú, Ayacucho, Pila, Rauch y Trenque Lauquen.

Durante el encuentro, el representante de la multinacional estadounidense precisó además que en 2017 triplicaron su venta de semillas en el país, para lo cual se realizó una inversión de 250 millones de dólares en la planta acondicionadora de semilla de maíz que Monsanto tiene en la localidad bonaerense de Rojas.

Por otro lado, Rodrigo Santos, representante del negocio de Monsanto en Sudamérica, habló sobre el futuro de agricultura en el país: “Estamos frente a una nueva revolución tecnológica, la digital, basada en la Ciencia de Datos. La Argentina tiene la oportunidad de liderar esta revolución, y lo está haciendo.”