Debido al cambio de fórmula de movilidad establecida en la reforma previsional, los jubilados fueron ajustados en $ 64.938 millones en 2018, cifra que afectó tanto a abuelos como a otros beneficiarios de Seguridad Social.  

El balance realizado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) expresó que en los últimos 12 meses, las jubilaciones, pensiones, AUH y otros programas perdieron un 18,31% de su poder de compra y un 7,09% de su capacidad para sustituir a los ingresos laborales. 

Según estima el estudio, de los casi $ 65 mil millones, $ 54.367 millones afectó a los jubilados y pensionados. Otros $ 7.1336 millones dejaron de recibir las pensiones no contributivas y la Pensión al Adulto Mayor (PUAM) y $ 4.535 millones, los beneficiarios de las Asignaciones Familiares. 

La pérdida se dio debido al cambio de movilidad de semestral a trimestralcombinada con el aumento de la inflación. Para los jubilados y pensionados, a valores de diciembre 2018, la pérdida estimada fue de 14.500 pesos en el año, en promedio. 

En tanto, a estos números debe sumarse además el presunto préstamo de $28.000 millones que María Eugenia Vidal tomaría “prestado” de ANSES para cubrir gastos de Provincia. El trascendido indica que el ministro de Economía de Provincia, Hernán Lacunza, resolvió la semana pasada la emisión de tres bonos de deuda en dólares para financiar con ANSES en los próximos tres años.  

Se sospecha que el monto responde a un acuerdo entre Nación y Provincia para aliviar la demanda de la Gobernadora por el “Fondo del Conurbano”, de cara a la gestión en pleno año electoral, con plata que vendrá de la previsión social. 

El paquete de ajuste jubilatorio y a los programas sociales fue aprobado en diciembre del año pasado con un fuerte rechazo social.