El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, habló en el primer día de las nuevas restricciones al acceso al mercado de cambios y cargó contra el mercado libre o blue donde se puede comprar y vender divisas.

En conversación con Radio 10, aseguró que "es un mercado delictivo. Cuando se han hecho allanamientos en cuevas donde se realizan este tipo de operaciones, se han cruzado bases de datos y uno encuentra narcotraficantes, traficantes de armas, cualquier cosa... es un mercado que provee al delito y es imposible saber cuál es el tipo de cambio que el delito está dispuesto a pagar". 

"Es lo mismo que ir a comprar o vender cosas en un desarmadero de autos", lanzó el titular del BCRA. 

Pesce dijo que las medidas anunciadas impactan a dos millones de personas y aclaró que no habrá cambios con respecto a la libre disponibilidad de los ahorristas de sus depósitos en el sistema bancario. "Nosotros tenemos la percepción muchas veces de que todo el mundo compra dólares. No llega a 6 millones, las que compran regularmente son 4 millones y las que compran insistentemente son 2 millones", manifestó. 

El funcionario dijo también que las nuevas restricciones al dólar anunciadas ayer tratan de normalizar el mercado cambiario. "Los objetivos de las medidas son varios; en principio, tratar de normalizar el mercado cambiario, que esta sufriendo distorsiones a partir de maniobras especulativas en el mercado de títulos y por la demanda de dólar ahorro en el mercado oficial", dijo.

Consultado respecto a la percepción a cuenta de Ganancias que empieza hoy a pesar sobre consumos con tarjeta en dólares como Netflix, Spotify u otros servicios, el banquero prefirió no profundizar. "Si están en dólares, pagarán la retención, si están pesificados no. No estoy al tanto de esos servicios", dijo.

"Venimos hablando de la situación que dejó el gobierno anterior con el aumento del endeudamiento público, pero también el sector privado se ha endeudado fuertemente en dólares; la deuda financiera del sector privado entre 2015 y 2019 fue de veinte mil millones de dólares, un aumento del 84 por ciento, que también está trayendo distorsiones en tanto esa deuda comienza a vencer y las empresas, aprovechando la baja de la tasa de interés en pesos, toman deuda en pesos para comprar dólares y pagar así esas deudas... son grandes empresas que tienen posibilidad de tomar deuda afuera, a las que estamos pidiendo que colaboren con la situación de nuestra balanza cambiaria y reestructuren la deuda con vencimiento en el corto plazo", agregó.