Cerca de la medianoche, el Senado de la Nación dio media sanción a la reforma previsional y al Pacto fiscal con las provincias, iniciativas consideradas clave por el oficialismo. La votación finalizó con 43 votos afirmativos, 23 negativos y tres abstenciones y el peronismo apoyó la iniciativa. 

El proyecto de reforma previsional cambia el cálculo de la movilidad jubilatoria y se aprobó en el Senado luego de una multitudinaria movilización frente al Congreso Nacional, integrada por movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos.

Cambiemos y el sector del PJ comandado por Miguel Pichetto aprobaron y enviaron a la Cámara de Diputados los proyectos, donde se espera un debate más áspero y una oposición más férrea que la que tuvo en el Senado. 

La kirchnerista Anabel Fernández Sagasti fue dura con el Ejecutivo y su proyecto de reforma:  “A la derecha argentina nunca se le ha caído una idea novedosa. Caen en recetas que vienen desde afuera: flexibilización laboral, destrucción del sistema previsional, apertura del mercado externo. Esto es un asalto a mano armada a los fondos de los jubilados”, lanzó.

Por su parte, María de los Angeles Sacnún- también del kirchnerismo y que votó en contra- aseguró que "la reforma previsional es inconstitucional" y que  "vulnera los derechos adquiridos y pretende una aplicación retroactiva de la ley con esta nueva fórmula que se pretende instalar para establecer el reajuste que por derecho le corresponde a los jubilados, y modifica el haber inicial al que tienen derecho los trabajadores a la hora de acceder a sus jubilaciones".

"No son acuerdos para el ajuste", aseguró el oficialista Federico Pinedo y defendió los "acuerdos alcanzados entre el Presidente y los gobernadores”.