En conferencia de prensa desde Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri, se refirió al escándalo de los "aportantes truchos" en las campañas electorales de 2015 y 2017 en la provincia de Buenos Aires y pidió "paciencia" y "tiempo". Además, escuetamente respondió preguntas sobre inflación, tarifas, despidos en Télam, retenciones, reforma laboral; aborto; e intentó despegarse de las comparaciones de la crisis actual con la de 2001.

En primer lugar, como lo viene haciendo su jefe de Gabiente, Marcos Peña, el Jefe de Estado intentó nuevamente despegarse de las comparaciones con la crisis del 2001 y aseguró que sólo "estamos enfrentando una tormenta" en un intento por fijar la idea de que la misma es "pasajera". A la vez que responsabilizó a "factores externos" al asegurar que "hay cosas que no dominamos, como las cosas que pueden pasar en el mundo".

Luego fue consultado sobre los "aportantes truchos" a las campañas de Cambiemos de 2015 y 2017, y simplemente repitió las tres medidas que anunció más temprano la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y dijo que "siempre hemos presentado los papeles rindiendo los gastos de campaña con los aportantes, y seguiremos aportando toda la información necesaria a la Justicia, como corresponde y haciendo una auditoria para que se clarifique".

A su vez, pidió "paciencia" y "tiempo" para que el juez Sebastián Casanello investigue y destacó la importancia de construir "un sistema que garantice la mayor transparencia posible que fije quiénes son los que pueden aportar".

Habló sobre los despidos en Télam y aseguró que "fui el primero en lamentar cada argentino que pueda perder el trabajo, pero a la vez quiero decirles que desde el primer día nos propusimos modernizar el Estado argentino y ponerlo al servicio de los Argentinos" y que en ese sentido, "le he pedido a cada funcionario que haga que su repartición funcione al servicio de los argentinos y lo que han decidido las autoridades de Télam es que había una superpoblación de gente que se produjo en los últimos cuatro años del Gobierno anterior"

Respecto de la inflación, hizo un intento de autocrítica y señaló que "por más que no haya sido tan fácil como pensamos al inicio, domar la inflación por historia, por la inflación incubada por el cepo, por las tarifas y ahora por esta tormenta que devaluó nuestra moneda; sigue siendo nuestra prioridad".

Macri resaltó que "el objetivo es bajar la inflación y el plan que hemos presentado y que es parte del acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional)  va en esa dirección" y detalló que "de la inflación que tengamos este año, el año que viene va a bajar más de 10 puntos; y esperamos en el siguiente año ya estar cerca de la inflación de un dígito".

Sobre el incremento de las tarifas, el Presidente y explicó que es parte "necesaria" para reordenar el país y que gracias a ello, "tenemos mucha infraestructura nueva en construcción por todo el país" y resaltó que "hemos vuelto a producir energía en la Argentina".

A la pregunta sobre la veracidad del freno a la reducción de las retenciones, Macri señaló que "tenemos que exportar porque tenemos que generar trabajo, entonces no creo que la retención sea un impuesto inteligente y que nos genere futuro, al contrario nos destruye". 

El Presidente informó que ya comenzó las negociaciones para avanzar con la Reforma Laboral que "es parte de este cambio" y por último intentó minimizar las acusaciones de la diputada, Elisa Carrió, cuando afirmó que "a Macri le dijeron que ganaba el 'no' por amplia mayoría" y desvió el tema: "lo importante es valorar lo que estamos logrando, algo tabú que no se podía hablar, lo estamos debatiendo como corresponde".