Luego de la semana más agitada y difícil para el gobierno de Mauricio Macri con la suba del dólar del jueves pasado, el mandatario argentino reunió a su mesa chica para intentar llevar tranquilidad. En el encuentro les explicó en detalle cómo será el ajuste de $30.000 millones en los fondos destinados a la obra pública que fueron esbozados por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, en sus últimas apariciones públicas. 

En la  reunión que se desarrolló en la quinta presidencial de Olivos, el Presidente se comprometió con su mesa chica en que las obras públicas iniciadas se finalizarán, aunque sí se frenarán algunas que estaban en mente y que aún no han comenzado a ejecutarse.

Desde el oficialismo aseguraron que las obras que no están en marcha estarán incluidas en el plan de financiamiento PPP (Participación Público Privada), intentando que en el futuro los aportes privados superen a los estatales.

"Hay un volumen de obras en ejecución tan grande que no se va a notar", afirmaron desde el gobierno porteño a La Nación, donde aún creen que esa decisión de recortar tendrá su impacto, pero lo sitúan en un eventual segundo período de gestión de Rodríguez Larreta.

Por otro lado, en lo político el mandatario argentino les habría solicitado a Vidal y Larreta que lo ayuden en este difícil contexto a contener a los gobernadores radicales.